El Índice de Precios al Consumo (IPC) en Alemania subió al 2,5% en mayo, según los datos aportados por la Oficina Federal de Estadística este lunes, lo que supone un significativo repunte hasta situarse en el nivel más alto desde septiembre de 2011. Además, las previsiones apuntan a que la inflación alemana podría alcanzar el 4% este año.
La energía siguió siendo el principal impulsor de precios en mayo. El combustible costó un 28,4% más que en el mismo mes de 2020. Los precios de los alimentos aumentaron en un promedio de 1,5%.
El Bundesbank de Alemania ha dicho que la inflación en el país podría subir hasta un 4% este año, un nivel no visto desde que se introdujo el euro hace más de dos décadas. Los precios están siendo impulsados por varios factores especiales, como una reversión del recorte de impuestos sobre las ventas del año pasado y cambios en la canasta de bienes y servicios.
Los datos de Alemania se suma a los repuntes en España e Italia publicados también este lunes. Se espera que un informe para la zona euro el martes muestre que la inflación aumentará al 1,9%.