La inflación de Alemania se disparó en julio hasta el 3,8% en tasa interanual, situándose en el nivel más alto desde diciembre de 1993, según los datos publicados este miércoles por la Oficina Federal de Estadística (Destatis), que confirma así los datos provisionales difundidos el 29 de julio pasado. En tasa intermensual, la inflación subió en julio un 0,9%.
El IPC había caída con fuerza en julio del año pasado a niveles negativos tras la rebaja temporal del IVA -del 19% al 16% y del 7% al 5% para el tipo reducido- introducida ese mes en Alemania para todo el segundo semestre, con el fin de fomentar el consumo y contribuir a contrarrestar el impacto de la pandemia.
Este repunte en julio de 2021 era de esperar, ya que la rebaja del IVA hace un año llevó a una reducción de precios de muchos productos, señaló Christoph-Martin Mai, experto en inflación del Destatis. "Este efecto aumentativo en los precios se ve incrementado por la evolución particular de determinados productos, especialmente los energéticos", agregó.
Así, los bienes en general se encarecieron en su conjunto con un 5,4% interanual por encima de la media, sobre todo los precios de los productos energéticos, que con el 11,6% se situaron notablemente por encima de la tasa de inflación.
Determinante para este repunte de la inflación fue, además del efecto contrario al de la rebaja del IVA de hace un año y la tarificación del carbono desde comienzos de 2021, el aumento actual de los precios energéticos, sobre todo del gasóleo para calefacción -un 53,6%- y de los carburantes -un 24,7%-.