La inflación en Alemania se frena en junio hasta el 7,6%, frente al 7,9% registrado en mayo, según el avance de datos publicados por la oficina de estadística Destatis, que señala que, desde el comienzo de la guerra en Ucrania, los precios de la energía en particular han aumentado notablemente y tienen un impacto significativo en la alta tasa de inflación.
En junio, los precios de la energía subieron un 38% respecto al mismo mes del año anterior y, por tanto, en una medida similar a la de los meses anteriores. Los precios de los alimentos también aumentaron a una tasa superior a la media del 12,7%.
Por su parte, el Índice de Precios de Consumo Armonizado se ha colocado en junio en el 8,2%.
La Oficina Federal de Estadística publicará los resultados finales el próximo 13 de julio.
"El recorte de los impuestos sobre los combustibles prácticamente no ha tenido ningún impacto en la inflación interanual, al menos no todavía", destacan en Pantheon Macroeconomics. Prevén que la tasa de inflación subyacente nacional promediará alrededor del 3% hasta agosto, antes de subir al 3,5% en septiembre. "En otras palabras, el período de inflación subyacente incómodamente alta, desde el punto de vista del BCE, acaba de extenderse".
"A corto plazo, no esperamos que el BCE se desvíe de su política actual, manteniéndose en una subida de tipos de 25 puntos básicos en julio, seguida de un movimiento de 50 puntos básicos en septiembre", señalan en Validus Risk Management.
