La Oficina Federal de Estadística (Destatis) de Alemania ha previsto que el índice de precios al consumo (IPC) del país alcance una subida del 3,9% en agosto respecto al mismo periodo de 2020, lo que se traduce en el mayor alza de la inflación desde diciembre de 1993.
En comparación con el mes de julio, la presión de precios ha aumentado un 0,1%. Asimismo, la tasa de inflación armonizada interanual se situará en el 3,4%, la mayor desde julio de 2008.
El incremento de los precios en agosto en Alemania refleja un encarecimiento del 12,6% de la energía respecto a hace un año, frente al 11,6% de julio, mientras que los alimentos han subido un 4,6%, frente al alza del 4,3% interanual del mes anterior. De su lado, el precio de los servicios ha registrado un alza del 2,5% desde el 2,2%.
La semana pasada, el Bundesbank anticipaba que la inflación continuará subiendo en Alemania como consecuencia del efecto base de la comparación estadística con 2020, aunque confía en que los precios se moderarán notablemente a principios de 2022, una vez que la distorsión a causa de la bajada del IVA temporal en la segunda mitad del año pasado deje de aplicarse.
"No obstante, la tasa de inflación en Alemania aún podría estar por encima del 2% hasta mediados de 2022", apuntaban los expertos del banco central de Alemania en su último boletín mensual.