- La empleabilidad de las empresas mejoró en todos los países controlados
- La confianza entre los fabricantes disminuyó hasta su mínima de los últimos quince meses
La velocidad de crecimiento de la industria en la Eurozona se frenó hasta alcanzar el ritmo más bajo de los últimos ocho meses en marzo, continuando así con su caída persistente desde el cambio de año. La expansión se redujo en todos los países cubiertos por el estudio de la consultora británica IHS Markit, así como en todos los sectores analizados. De este modo, el PMI manufacturero para la zona euro cayó hasta los 56,6 puntos desde los 58,6 registrados en febrero.
Alemania y los Países Bajos alcanzaron las mejores puntuaciones con 58,2 y 61,5 puntos respectivamente, mientras que los peores resultados se obtuvieron en Francia (53,7) e Irlanda (54,1).
La peor puntuación del índice reflejó un menor crecimiento tanto de la producción como de los pedidos nuevos, con el ritmo más lento registrado desde noviembre de 2016. Los pedidos para exportaciones cayeron hasta su nivel mínimo de los últimos quince meses. La consultora británica achaca estos resultados, especialmente para países del norte, a la climatología adversa de las últimas semanas.
La expansión se redujo en todos los países cubiertos, así como en todos los sectores analizados
Mayores plazos de entrega por parte de los proveedores, entre los mayores de la serie histórica, así como la escasez registrada en la oferta de materias primas presionaron a las empresas a cumplir con sus encargos, con los pedidos pendientes de realización creciendo por tercer mes consecutivo. Esta situación incentivó la contratación, con todos los países aumentando su capacidad de empleabilidad, aunque el ritmo registrado fue el menor de los últimos siete meses.
Los costes de producción crecieron impulsados por las restricciones de la cadena de suministro, lo que empujó a los fabricantes a aumentar los precios de venta, que continúan subiendo a un ritmo sólido en lo que va de año, aunque de manera tímida en marzo, con un continuo repunte de la demanda y un mejor poder de fijación de precios.
La confianza entre los fabricantes disminuyó hasta su nivel mínimo de los últimos quince meses en marzo, pero continuó siendo positiva en general, con Grecia como único país de la encuesta aumentando su grado de optimismo.
LA PRODUCCIÓN MANUFACTURERA ESPAÑOLA SE RESIENTE EN EL PRIMER TRIMESTRE
El sector manufacturero español redujo sus niveles de producción durante el mes de febrero, aunque continúa mostrando buenos síntomas de salud gracias al crecimiento de la entrada de pedidos nuevos, que se expandieron por vigésimo mes consecutivo. El número de pedidos para su exportación también aumentó, aunque al nivel más tímido de los últimos siete meses. Así, la puntuación del PMI en marzo fue de 54,8 tras los 56.0 puntos registrados en febrero.
La caída de la producción empujó al alza la acumulación de pedidos pendientes de realización, que alcanzaron su segundo nivel más alto desde el inicio de la serie en 2002. La presión sobre la capacidad de las empresas fue intensa fruto de la escasez de materias primas, con los plazos de entrega de los proveedores alargándose. Esta necesidad de abarcar mayores cargas de trabajo continuó estimulando la contratación, aunque a un menor ritmo que en el mes de febrero.
Por último, los precios de los insumos continuaron creciendo, aunque la tasa de inflación disminuyó notablemente y fue la más lenta desde julio de 2017. Los encuestados informaron de la subida de los alimentos, el combustible y los metales. Este aumento de los costes produjo subidas en los precios de venta. La confianza empresarial se mantuvo positiva al cierre de marzo y apenas registró cambios con respecto al mes anterior.
La presión sobre la capacidad de las empresas fue intensa fruto de la escasez de materias primas, con los plazos de entrega de los proveedores alargándose
Mientras que el crecimiento del sector manufacturero español disminuyó en marzo, el primer trimestre en su conjunto sigue indicando un comienzo de año exitoso. La desaceleración en el ritmo de crecimiento de la producción condujo a uno de los mayores incrementos jamás registrados de los pedidos pendientes, lo que sugiere que las empresas tendrán que aumentar la producción para poner al día los retrasos en los próximos meses", apuntó Andrew Harker, Director Asociado de IHS Markit.