La industria de bebidas azucaradas, a través de la Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra), ha rechazado la medida que el Gobierno de Pedro Sánchez presentó el pasado jueves de subir del 10% al 21% el IVA para estos productos.
El sindicato ha declarado que la medida ha pillado por "sorpresa" al sector, ya que estaba trabajando junto al Ministerio de Sanidad en la reformulación y reducción de glucosa, y que se ha tomado "en un momento crítico" tanto para la economía como para el consumo.
Con la puesta en marcha de esta nueva norma, la colación política formado por el partido socialista y Unidas Podemos pretende encarecer el precio de la Coca-Cola y similares entorno a un 7%, subiendo su IVA del 10% actual al 21%, con el que ingresará unos 400 millones de euros entre 2021 y 2022 en las arcas públicas. Las bebidas edulcoradas o ‘cero’, (Coca-Cola zero y equivalentes) también han entrado en este saco.
El motivo de su implantación, según ha declarado Pedro Sánchez, es el de incentivar "hábitos más saludables de la población”, siguiendo "las recomendaciones de numerosos organismos internacionales que piden a España limitar la aplicación de tipos reducidos de IVA”.
El anunciado ha provocado la indignación de la industria, quien se ha hecho eco de la noticia y ha manifestado que "es injusto, discriminatorio y con un claro componente ideológico". Para la asociación la subida del impuesto "no tiene ni pies ni cabeza" y su aplicación dará "la puntilla" a la hostelería, un sector clave, ya que supone el 6,2% del PIB y genera 1,7 millones de empleos.