El resultado de las elecciones de mitad de mandato ('midterm') en Estados Unidos ha dejado un Congreso dividido, con los demócratas ganando el Senado y los republicanos la Cámara de Representantes. Esta situación dará problemas a la hora de legislar, pero también tendrá consecuencias en los mercados y en los inversores. ¿Cómo afectará a la renta variable?
George Brown, economista de Schroders, considera que la "inercia política resultante podría ser útil para los inversores" y este resultado debería favorecer "a los activos de riesgo", en función de lo que indica la historia.
"La renta variable estadounidense ha registrado unos beneficios medios anuales del 12,9% cuando el Congreso ha estado dividido, frente a unos beneficios más modestos del 6,7% cuando un presidente demócrata ha controlado ambas cámaras", indica Brown, en base a análisis anteriores realizados por la firma británica.
Con todo, señala que los inversores deben tener en cuenta que los resultados pasados no son una garantía de resultados futuros. En este sentido, "los riesgos incluyen la posibilidad de una crisis por el techo de la deuda el próximo año. Ya en 2011, un enfrentamiento similar hizo caer casi un 20% al S&P 500".
En cualquier caso, esta división del Congreso obstaculizará la agenda de Joe Biden, aunque ahora la atención está puesta en las elecciones presidenciales de 2024, a las que el actual presidente de EEUU tiene "intención de presentarse".
En el lado republicano, probablemente se producirá una ardua batalla entre Donald Trump, si finalmente se postula como candidato, y Ron DeSantis, gobernador de Florida y el favorito de las casas de apuestas. Sin embargo, un agrio enfrentamiento entre ambos "podría crear una profunda grieta en el partido que beneficiaría a los demócratas", afirma Brown.
INFLACIÓN vs ABORTO
En las elecciones de mitad de mandato todos los pronósticos estaban en contra de los demócratas. Con el presidente Biden en horas bajas y con débiles índices de aprobación, los republicanos parecían bien posicionados para conseguir tanto la Cámara de Representantes como el Senado. Además, las ‘midterm’ son vistas como un "referéndum sobre el ocupante de la Casa Blanca" y, por lo general, el presidente suele cosechar malos resultados.
En cambio, en esta ocasión no ha sido así y la esperada "ola roja" ha resultado más débil de lo previsto. "Entonces, ¿en qué se equivocó el Partido Republicano y cuáles podrían ser las implicaciones?", se pregunta Brown.
El economista de Schroders cree que "la inflación ha sido la principal preocupación de los estadounidenses este año, ya que tres cuartas partes de los votantes dijeron que les había causado dificultades graves o moderadas. Esta preocupación estaba seguida de cerca por el derecho al aborto, después de que el Tribunal Supremo, de tendencia conservadora, revocara el caso Roe v. Wade. Esto último resultó fundamental, dada la división partidista en este tema".
Del mismo modo, Brown apunta a que la elección de los candidatos republicanos tampoco fue la correcta, "al presentar a una serie de extremistas alineados con el expresidente Donald Trump, los cuales fueron rechazados por los votantes moderados".
Pero mientras los republicanos tuvieron un mal resultado a nivel nacional, les fue bien en el estado tradicionalmente demócrata de Nueva York, donde caló "su mensaje sobre la ley y el orden en medio de los crecientes índices de criminalidad en el estado".
En cuanto al Senado, la contienda se redujo a tres carreras ajustadas: Georgia, Nevada y Pennsylvania. "Una vez más, el derecho al aborto y la calidad de los candidatos marcaron la diferencia", expresa Brown.
En el estado de Georgia ningún candidato alcanzó el 50% de los votos, lo que obliga a celebrar una segunda vuelta el 6 de diciembre. "Históricamente, éstas han favorecido a los republicanos, ya que el descenso de la participación afecta de forma desproporcionada a los demócratas", concluye el economista.