El clima empresarial de Alemania vuelve a empeorar. En septiembre, descendió a 85,4, desde los 86,6 de agosto, más de lo esperado, según el índice Ifo. Supone la cuarta caída mensual consecutiva, hasta niveles vistos por última vez a principios de año.
"Las empresas se muestran especialmente descontentas con la situación empresarial actual. Las perspectivas para los próximos meses siguen empeorando. La economía alemana se encuentra bajo una presión cada vez mayor", ha señalado el presidente del Ifo, Clemens Fuest.
Así, el índice de situación económica actual cayó a 84,4, desde 86,4 registrado en agosto, también por debajo de lo estimado. Por su parte, el índice de expectativas descendió a 86,3, frente a 86,8 en agosto, en línea con lo pronosticado.
Por sectores, en el manufacturero, el índice cayó a su nivel más bajo desde junio de 2020. Las empresas evaluaron su situación actual como mucho peor y las expectativas también son mucho más pesimistas. En el sector servicios, el clima empresarial ha empeorado y las empresas se muestran mucho menos satisfechas con la situación actual. Por el contrario, las expectativas son algo menos escépticas.
Mientras, en el comercio, el índice ha caído. En particular, las perspectivas para los próximos meses volvieron a estar marcadas por un mayor escepticismo y los comerciantes también evaluaron su situación actual como ligeramente peor. En el sector de la construcción, el índice subió debido a la disminución de las expectativas pesimistas, pero las empresas se mostraron algo menos satisfechas con la situación actual de los negocios.
Para los analistas de ING, el dato "demuestra que la economía está atrapada en lo que parece ser un círculo vicioso de estancamiento económico que se retroalimenta".
"La economía alemana ha vuelto a la situación de hace un año: la rezagada en crecimiento de la eurozona y con pocos indicios de una mejora inminente. Tras la contracción de la economía en el segundo trimestre, todos los indicadores de confianza disponibles para los dos primeros meses del tercer trimestre ofrecen muy pocos motivos para el optimismo", añaden.
No obstante, creen que, "por deprimente que sea este nuevo episodio de malas noticias, no descartemos posibles sorpresas positivas hacia finales de año". Eso sí, "se trataría de una mejora cíclica desde niveles muy bajos, lo que apenas cambiaría la narrativa de un país atrapado en el estancamiento", matizan.
En Oxford Economics coinciden en destacar que el deterioro del índice ifo "se suma a una larga racha de noticias decepcionantes provenientes de la economía alemana". "Ya prevemos que la economía alemana se estancará este año, pero el continuo empeoramiento de los indicadores duros y blandos apunta a que persisten los riesgos a la baja para nuestro pronóstico de una modesta recuperación de la actividad en los próximos trimestres", dicen.