La inteligencia artificial (IA) es una de las principales revoluciones tecnológicas de los últimos años, y aunque su potencial total es todavía desconocido, los expertos advierten del impacto que pueden tener en la organización social tal y como se conoce hasta la fecha. Uno de los principales temores que suscita es la pérdida de trabajos, ya que esta herramienta podría realizar de forma más eficiente y rápida una gran cantidad de tareas humanas.
Sin embargo, la IA también contará con limitaciones, aunque los procesos de entrenamiento hagan que su campo de actuación no deje de aumentar, y los analistas de Citi han buscado límites a sus capacidades y han identificado una serie de actividades humanas que, a priori, no podrá desarrollar.
Una de ellas es la destreza, puesto que "para muchas funciones manuales, las computadoras no podrán lograr niveles similares al rendimiento humano en las próximas décadas a un costo lo suficientemente bajo como para sustituir empleos humanos".
"Las computadoras están progresando en varias áreas, como por ejemplo cirugía ocular, recoger fruta o conducir automóviles, pero los humanos seguirán teniendo una ventaja competitiva en muchos oficios (por ejemplo, electricista, fontanero, jardinero, peluquero), o áreas de hostelería (por ejemplo, limpiar una mesa) o de atención (por ejemplo, enfermería)", destacan.
CORAZÓN
Los analistas de Citi enumeran una lista de tareas relacionadas con el corazón, que "a menudo son las más difíciles de replicar para las computadoras". De estas, destacan la comunicación, y detallan que "una parte cada vez mayor del trabajo humano será interactuar con personas, por lo que las habilidades de comunicación interpersonal, como el servicio de atención al cliente de alto nivel, serán importantes".
"Mientras que los vendedores ayudan a persuadir a los demás, la comunicación también incluye la escucha activa y la empatía, la negociación y el manejo de conflictos", aseguran.
También resaltan la colaboración, lo que incluye colaboración de persona a persona (H2H, por sus iniciales en inglés), trabajo en equipo, tutoría y entrenamiento. En este sentido subrayan que "los especialistas de la red ayudarán a conectar a las personas", puesto que "la construcción de relaciones H2H será más valiosa a medida que continúa la digitalización".
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Otro de los aspectos en los que ponen el foco es el liderazgo, que "incluye la motivación y habilidades importantes, así como habilidades sociales, influencia, pensamiento crítico, resolución de conflictos y responsabilización de las personas".
Tampoco creen que la IA pueda ser eficiente en el campo de la inteligencia emocional, principalmente en áreas como la empatía, que es la capacidad de comprender cómo se sienten los demás, y la compasión.
CABEZA
Los analistas de la firma enumeran otra lista de habilidades a las que la IA tiene difícil acceder, en este caso relacionadas con la cabeza, y en primer lugar se fijan en el pensamiento crítico, ya que no ven a esta herramienta capaz de "comprender situaciones ambiguas o los matices de factores sociales y culturales".
"Sin embargo, hay un peligro de que la IA reduzca nuestra necesidad de pensar, y esto nos debilite. Actualmente ya subcontratamos la navegación a Waze y usamos la función de autocompletar en palabras o herramientas de traducción. La IA puede volverse más inteligente a medida que nos volvemos más tontos. Y si bien el conocimiento puede ser instantáneamente accesible y convertirse en una mercancía, vale la pena prestar atención", advierten.
Esta lista de actividades también comprende la solución de problemas o la organización, y sobre esta última matizan que "si bien las computadoras pueden superarnos en esta área, esto se extiende a la planificación, delegación y ejecución, gestión del tiempo y autocontrol".
"En un mundo de sobrecarga de información con máquinas que luchan por secuestrar su atención (armas de distracción masiva), la dirección de tu atención marca el flujo de tu tiempo. La organización puede incluir también comprender y seguir los procedimientos y los matices de asuntos relacionados con el cumplimiento", añaden.
Sin duda, uno de los campos que más cuestiones presenta es el de la autoconciencia, entendida como "la capacidad de comprender las propias fortalezas y debilidades", una habilidad que "será importante para tomar decisiones informadas sobre el futuro".
"Esto se relaciona con la motivación, o comprender lo que te impulsa en las diferentes etapas de tu vida. Esto a su vez se relaciona con lo que usted encuentra significativo, útil e importante: la diferencia que uno busca hacer en el mundo", explican.
El siguiente elemento que escapa a las capacidades potenciales de la IA es la ética, sobre la que los analistas de Citi destacan que "uno de los peligros de la producción masiva de contenidos de IA es la pérdida de confianza en la sociedad, lo que hace que las marcas de confianza sean más valoradas". Además, la ética "también incluye opciones morales en las que sólo los humanos deberían decidir".
