Polonia como Hungría mantienen el bloqueo sobre el presupuesto comunitario para los próximos siete años y el fondo de recuperación. Ambos países alegan que los mecanismo con los que se vinculan las ayudas, en concreto lo relacionado con el Estado de derecho, tienen un trasfondo de base "ideológica" y no poseen las "garantías" adecuadas.
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Alemania avisa a Hungría y Polonia: no es momento de "vetos" y pide "responsabilidad"Los Veintisiete han abordado en una reunión por videoconferencia la situación de bloqueo. Esto ha llevado a varios países, como Alemania, a pedir a Budapest y Varsovia que rectifiquen su posición.
Por el contrario los representantes de ambos países han confirmado aún más su postura. "No seamos hipócritas, todos sabemos lo que busca la condicionalidad (del Estado de derecho) en su forma actual", decía la ministra húngara de Justicia, Judit Varga.
"¿Cómo esperan que aprobemos una propuesta así? Tenemos la fortuna de ya no vivir en un sistema político en el se puede ser sancionado por discrepancias políticas" y que "no es momento de juegos ideológicos", recalca la ministra húngara
El ministro de Asuntos Europeos polaco, Konrad Szymanski, se ha mantenido una línea parecida a la húngara, destacando que su gobierno ya mantuvo que la cuestión de la condicionalidad del Estado de derecho era una "prioridad" nacional y que en su forma actual todavía no da "garantías jurídicas" adecuadas. "Advertimos muchas veces que el acuerdo de julio es muy frágil. Cada Estado miembro tiene su lista de prioridades y sensibilidades. Ya sabían que la condicionalidad está entre las máximas prioridades de Polonia", terminando diciendo que nadie debería estar "sorprendido" por el veto de su país.
FRUSTRACIÓN Y URGENCIA
El secretario de Estado para Europa, Michael Roth, ha defendido por su parte que el Estado de derecho "no es una ideología" y ha criticado que comparar a la UE con regímenes autoritarios es "inaceptable". También ha pedido a Budapest y Varsovia que reflexionen sobre el hecho de que con su veto están negando también muchas ayudas a sus ciudadanos y empresas. El ministro de Italia, Vincenzo Amendola, ha hablando de "profunda frustración" por el hecho de que este bloqueo haya llegado en unas circunstancia como la actual, "extremadamente grave" con la segunda ola de la pandemia. Ha cargado contra la "contradicción" que supone "tener miedo" a la condicionalidad si todos los Estados miembros dicen que cumplen con los valores y principios democráticos.
Han trasladado sus críticas y presiones además los representantes de España y Francia Austria, Dinamarca, Eslovaquia, Rumanía, Portugal, Suecia, Finlandia, Irlanda, Croacia y Eslovenia.El comisario de Presupuestos, Johannes Hahn, ha advertido que el acuerdo que se selló en verano creó grandes expectativas, por lo que "fracasar" ahora tendría un impacto "devastador" sobre los ciudadanos, la economía y los mercados financieros y consecuencias políticas "inimaginables" en los Estados miembros.