La Asociación Internacional de Estibadores (ILA, por sus siglas en inglés) ha iniciado este martes una huelga en 14 puertos de EEUU después de no llegar a acuerdo con la Alianza Marítima de Estados Unidos (USMX) sobre un nuevo 'Contrato Maestro'. Los analistas ya han advertido que los paros podrían afectar a alrededor del 50% de las importaciones estadounidense e impactar en la inflación del país.
"El coste de las huelgas portuarias de Estados Unidos para la economía estadounidense se estima entre 4.500 y 7.500 millones de dólares cada semana, según Oxford Economics. Ese tipo de presión sobre las cadenas de suministro también es inflacionaria", valora Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank.
"La mala noticia es que la administración Biden no está dispuesta a tomar partido en esta disputa. Las interrupciones de la cadena de suministro costarán mucho a la economía estadounidense y ejercerán presión sobre los precios en un momento en que la Reserva Federal había declarado a medias su victoria sobre la inflación, pero la administración tampoco está dispuesta a ponerse del lado de los transportistas marítimos que obtuvieron ganancias récord gracias a las interrupciones causadas por el Covid en los últimos cuatro años. Puede que no haya una solución rápida", añade la experta.
En este sentido, desde la ILA han denunciado que "los trabajadores portuarios de merecen ser compensados por el importante trabajo que realizan para mantener el comercio estadounidense en movimiento y creciendo. Es vergonzoso que la mayoría de estas compañías navieras de propiedad extranjera se dediquen a una operación de 'hacer y recibir': quieren obtener sus ganancias de miles de millones de dólares en los puertos de los Estados Unidos, y a costa de los trabajadores portuarios estadounidenses de ILA, y sacar esas ganancias de este país y ponerlas en los bolsillos de conglomerados extranjeros. Mientras tanto, los dedicados trabajadores portuarios de ILA continúan paralizados por la inflación debido a los injustos paquetes salariales de USMX".
Además, han subrayado que "los transportistas están estafando a sus clientes, lo que se traduce en mayores costos para los consumidores estadounidenses. Ahora están cobrando 30.000 dólares por un contenedor completo, un aumento enorme de 6.000 por contenedor hace solo unas semanas. En poco tiempo, pasaron de 6.000 a 18.000 dólares, luego a 24.000 y ahora 30.000. Es algo inaudito y están duplicando su tarifa de 30.000 por llenar el mismo contenedor de varios transportistas. Están matando a los clientes".
Por su parte, la USMX sostiene su oferta de "incrementar en casi un 50% los salarios, triplicar las contribuciones a los planes de jubilación, fortalecer las opciones de atención médica", así como asegurar que no habrá terminales totalmente automatizadas.