Panorama sombrío el que les espera a las economías occidentales. En su perspectiva de mitad de año, HSBC Asset Management ha lanzado una advertencia: Estados Unidos entrará en recesión en el cuarto trimestre, seguida "de un año de contracción", mientras que en el caso de Europa, la debilidad económica seguirá presente en 2024.
Para la firma británica, las alertas de recesión están "parpadeando en rojo" para muchas economías, al tiempo que cree que las políticas fiscales y monetarias no están sincronizadas con los mercados de acciones y bonos.
En este sentido, Joseph Little, estratega de HSBC Asset Management, ha señalado que si bien hasta ahora algunos aspectos económicos se habían mantenido resistentes, el balance "apunta a un alto riesgo de recesión" en estos momentos, según se desprende del informe al que ha tenido acceso 'CNBC'.
"Ya estamos en una leve recesión de ganancias, y los incumplimientos corporativos también han comenzado a aumentar", ha agregado Little que, sin embargo, se muestra optimista con que la inflación se modere a un ritmo relativamente rápido, lo que puede contribuir a reducir el endurecimiento monetario que están llevando a cabo los bancos centrales.
En relación con la política monetaria, y a pesar de que el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, ha adelantado que habrá dos subidas más de tipos hasta final de año, el analista de HSBC, apuesta porque el banco central estadounidense empezará a reducir las tasas antes de que termine 2023.
En el caso del Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra (BoE), estima que seguirán el ejemplo de la Fed a partir del año que viene.
Para Little, la clave en estos momentos es que la recesión "no llegue demasiado pronto" y cause desinflación, ya que los bancos centrales no podrán empezar con su recorte de tipos si la inflación sigue muy por encima de su objetivo del 2%.
En su informe de perspectivas, HSBC también recoge que la recesión que vivirán las economías occidentales provocarán agitación en los mercados por dos razones. "En primer lugar, tenemos el rápido endurecimiento de las condiciones financieras que ha causado una desaceleración en el ciclo crediticio. En segundo lugar, los mercados no parecen estar valorando una visión particularmente pesimista del mundo", explica.
CHINA E INDIA
A pesar de los "tambores" de recesión, algunas regiones se verán a salvo de este escenario negativo, como es el caso de China e India.
El gigante asiático seguirá beneficiándose de los altos niveles de ahorro de los hogares, lo que continuará respaldando la demanda interna, al tiempo que las medidas que está poniendo en marcha el Gobierno para impulsar el crecimiento del país empezarán a tener efecto.
Por ello, HSBC 'sobrepondera' las acciones chinas. "La diversificación de las acciones chinas no debe subestimarse. el valor está superando el crecimiento en China y Asia. Eso es lo opuesto a los mercados bursátiles desarrollados", subraya Little.
En cuanto a India, es la "principal historia de crecimiento macro en 2023", ya que la economía se ha recuperado fuertemente de la pandemia gracias al resurgimiento del gasto del consumidor y un sólido sector de servicios.