¿Qué pasará a partir de ahora con el dinero que los españoles han acumulado durante estos meses desde que comenzara la pandemia del Covid-19? Aunque el consumo crecerá y la tasa de ahorro se irá reduciendo, en los próximos años se mantendrá elevada, lo que supone que los hogares lo guardarán. Esto lo que prevé el Banco de España, que apunta a varias razones para estimar este comportamiento.
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El BdE mejora su previsión económica: el PIB crecerá un 6,2% en 2021 y un 5,8% en 2022Como explica el organismo en su último informe trimestral de la economía española, se supone que la tasa de ahorro experimentará una reducción continuada en los próximos años, aunque todavía se situaría en el promedio de 2023 algo por encima de su nivel previo a la crisis: "Ello implica que no se reduciría el elevado volumen de ahorro acumulado desde el inicio de la pandemia".
¿Las razones? El Banco de España señala, en primer lugar, que los hogares que han ahorrado han sido fundamentalmente los de rentas más altas, cuya propensión al consumo es más reducida. En segundo lugar, el gasto que se dejó de realizar en su momento no es fácilmente recuperable, pues se trata sobre todo de consumo de servicios, como, por ejemplo, en hostelería, que no es fácil posponer, a diferencia del caso de los bienes duraderos. Finalmente, los hogares podrían decidir restringir voluntariamente sus niveles de gasto en anticipación de que el elevado volumen de deuda pública acumulado con la crisis conduzca a un aumento de impuestos en el futuro.
Hay que recordar que la pandemia del Covid-19 ha llevado aparejado un repunte muy elevado de la tasa de ahorro de los hogares, dado que estos agentes han llevado a cabo una reducción sustancial de su gasto corriente en un contexto en que sus rentas apenas se han visto afectadas gracias a las medidas de política económica adoptadas por el Gobierno. Una parte de este aumento, como destaca el Banco de España, tiene un carácter forzoso, en la medida en que responde a la imposibilidad de consumir determinados bienes y servicios mientras lo impedían las medidas de contención de la pandemia. Otra parte se debe a un comportamiento más precavido de los hogares en un contexto de incertidumbre.
En los últimos meses se han ido relajando las restricciones impuestas, más aún después de que decayera el estado de alarma. Y precisamente este levantamiento de las medidas para el control de la pandemia hará que desaparezca por completo el componente forzoso del ahorro, al tiempo que la reducción de la incertidumbre debería conducir a una disminución de su componente voluntario. "La disminución paulatina de la incertidumbre sobre la situación sanitaria y económica favorecería una reducción del componente precautorio del ahorro y proporcionaría un impulso adicional al gasto de las familias", detalla el boletín económico.
Esta robustez del consumo se verá también favorecida por la recuperación progresiva del mercado de trabajo y, como resultado, de las rentas de los hogares, en las que ganarán peso los ingresos laborales frente a las ayudas públicas. Como resultado, el organismo español estima que el consumo se elevará un 7,1% en 2021 bajo el escenario central. En el promedio de 2022, la tasa sería todavía elevada, del 5,7%, debido al efecto arrastre positivo que se deriva de los fuertes crecimientos esperados entre el segundo y el cuarto trimestre de este año. De esta manera, el consumo alcanzaría su nivel previo a la pandemia a principios de 2023.