El nuevo año se presenta para los hogares españoles con incertidumbres económicas. En medio de un panorama con los tipos de interés altos, sin saber con exactitud cuándo comenzarán a bajar, y con la inflación afectando al bolsillo, ¿cómo es posible ahorrar?
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Depósitos: ¿ahora o nunca? Puede que ya no mejoren su renta si los tipos no suben másLa capacidad de ahorro de los españoles ha disminuido y se sitúa en niveles similares a la prepandemia. Por ello, en 2024, la gestión de la economía personal es todo un desafío y, bajo esta premisa, es imprescindible impulsar una educación financiera que permita a la ciudadanía entender cuál es la mejor manera para manejar de un modo sostenible sus finanzas.
Y aquí, administrar y gestionar correctamente las finanzas personales se convierte en el primer paso para lograr cierto nivel de salud financiera. De hecho, la gestión de los gastos es el punto más importante y, sin embargo, es una de las cuestiones que más dificultades presenta.
¿La regla del 50/30/20? Es posible que hayas oído hablar de este método, uno de los más sencillos que ayuda a ahorrar el 20% de los ingresos anuales.
"Esta metodología se basa en un control estricto de los ingresos y los gastos y detalla con precisión qué porcentaje se debe destinar a cada cuestión. Para ello, el primer paso es dividir los gastos en tres categorías y porcentajes: las necesidades primarias deben representar el 50% de los ingresos, los caprichos un 30% y un 20% debe destinarse al ahorro", explican desde Caja Ingenieros.
Una de las claves de este método es la inversión de los principios básicos de las finanzas, que "permite a las personas conocer cuál es el dinero real que deben destinar a gastos fijos como la vivienda, la alimentación, los recibos del agua o el colegio de los hijos". Es decir, gracias a la regla del 50/20/30 es posible conocer con exactitud qué porcentaje de los ingresos deben ser destinados a los gastos imprescindibles para vivir.
Siguiendo esta regla, un 30% del sueldo se puede destinar a gastos diarios o puntuales que son prescindibles y que, en su mayoría, están relacionados con cuestiones de ocio. En esta parcela de gasto es también muy importante tener en cuenta el valor que tiene realizar un consumo responsable. "Todas nuestras compras y transacciones generan un impacto social y ambiental que debemos considerar", señalan.
En consecuencia, realizar compras conscientes y evitar aquellas que son impulsivas e innecesarias contribuye positivamente a preservar la economía personal y evita aumentar el impacto que las transacciones financieras generan en el planeta.
Finalmente, gracias a esta distribución de los gastos, es posible lograr obtener un ahorro del 20% del salario neto anual. "Conocer el ahorro real que una persona va a tener le permite tener una mayor planificación financiera y establecer metas reales de cara a futuros movimientos u oportunidades de inversión", añaden.