La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha descartado este martes una subida del IVA o de otros tipos indirectos porque "se consumen igual independientemente de la renta", y en su lugar ha abogado por una reforma fiscal "redistributiva" para que grandes patrimonios y rentas, corporaciones y tecnológicas paguen "algo más" y se proteja así a la clase media y trabajadora.
Así lo ha señalado durante su intervención en el Pleno del Senado en respuesta a una pregunta de senador 'popular' Juan Antonio de las Heras sobre si el Gobierno va a seguir incrementando los impuestos a la clase media o creando otros nuevos para financiar su política "expansiva" de gasto.
Montero ha descartado una subida de impuestos para las clases medias y ha reiterado que se subirá a las grandes corporaciones empresariales, las multinacionales tecnológicas y a los grandes patrimonios para que los trabajadores queden "protegidos" y disfruten de Sanidad, Educación, dependencia y pensiones "actualizadas según el IPC".
Ante las críticas de De las Heras, Montero le ha afeado que "no se ha leído" el último informe del FMI, ya que, según ella, en dicho informe el organismo ve "increíble" que las Cámaras no aprueben los objetivos de estabilidad propuestos por el Gobierno y cree que deberían darle su visto bueno.
Además, Montero ha indicado que el FMI pide a España que suba el IVA, sin embargo la respuesta del Gobierno es "no", porque aunque es "consciente" de que hay que elevar la fiscalidad "no se puede hacer sobre los impuestos indirectos, ya que se consumen igual independientemente del nivel de renta".
Por ello, ha explicado que el Gobierno llevará a cabo una reforma fiscal "progresiva" con subidas impositivas a grandes patrimonios, grandes sociedades, a la compraventa de acciones y a las grandes tecnológicas.
El objetivo es también conseguir una fiscalidad "del siglo XXI", ya que hay que aportar al combate de la erosión climática, y la desigualdad. "La política fiscal pretende ser redistributiva haciendo que cada uno aporte más en función de su capacidad y reciba más en función de sus necesidades", ha añadido.
EL PP CRITICA LA "ORGÍA" DE GASTO DEL "FRENTE POPULISTA"
Por su parte, el senador 'popular' Juan Antonio de las Heras ha criticado las medidas fiscales previstas por el Gobierno porque cree que el aumento de gasto financiado con nuevos impuestos, junto a un déficit estructural "elevado", solo contribuirá a "deprimir la economía y mermar la capacidad recaudatoria".
"Va a hacer todo lo contrario de las directrices del FMI", le ha espetado De las Heras a la ministra, a quien le ha recordado que el FMI le pide un ajuste fiscal de 6.000 millones para reducir el déficit.
En su lugar, ha propuesto reducir el tipo máximo del IRPF hasta situarlo en la media europea, eliminar el impuesto de Sucesiones, y dejar uno de Sociedades "equilibrado" y no gravarlo "doblemente".
"Mala carretera no conduce a buen pueblo", ha apostillado el senador 'popular', quien ha advertido de que subir los impuestos hará perder a España el "tren tecnológico". "Los paganos de esta orgía de gasto de frente populista no van a ser los millones ciudadanos que pagarán más por diésel y las transacciones", ha denunciado.
EL GOBIERNO SEGUIRÁ BUSCANDO APROBAR LA SENDA DE DÉFICIT
La titular de Hacienda considera que la "prueba" de que el anterior Gobierno del PP utilizó las políticas de austeridad para "desmantelar" el Estado de bienestar se evidencia con su rechazo a la senda de déficit del Ejecutivo, que conlleva un margen de 6.000 millones más en gasto.
En su opinión, "no hay ninguna justificación para intentar ir más lejos de la propia senda, queda al descubierto las mentiras del PP, que parecían que estaban obligados a conseguir un objetivo de déficit y ahora se muestra que ha legislado contra las personas", ha criticado Montero.
"El PP no cree que los servicios públicos sean una suerte de redistribución de la renta", ha añadido Montero, quien ha afirmado que España ha podido negociar con Bruselas la relajación de la senda de déficit porque el PP había "mentido" en los Presupuestos de 2018, ya que los organismos internacionales apuntaban a que faltaban más de 3.000 millones para cumplir los objetivos.
De hecho, ha aseverado que si el Gobierno de Pedro Sánchez no hubiese negociado la meta fiscal se habría producido un recorte de 11.000 millones sobre las cuentas públicas "raquíticas" de 2018, por lo que ha adelantado que al Gobierno le "sobran motivos" para seguir viendo las fórmulas de aprobar la senda y reivindicar "lo que es de justicia": 2.500 millones más para pensiones, otros 2.500 millones más para Sanidad, Educación y dependencia y 1.000 para políticas de fomento, inversión y vivienda.
La ministra se ha referido en estos términos sobre la Ley de Estabilidad Presupuestaria en una respuesta a una pregunta de la senadora del PSOE Ana María Pérez sobre la repercusión que tiene el bloqueo al que el PP "somete" a la Ley de Estabilidad Presupuestaria para la recuperación de la agenda social.
La senadora socialista ha denunciado que la "revolución conservadora" de PP "recortó derechos y el Estado de bienestar", y ha recordado que España es el país europeo donde más ha crecido la desigualdad, con un índice de pobreza y exclusión social del 27,6%, la tasa más alta de desempleo y un retroceso de los salarios del 5% en los últimos años.
Además, ha criticado que en los siete años de Gobierno del PP el exministro de Hacienda Cristóbal Montoro castigó "sistemáticamente" a las CCAA con un reparto "injusto" de déficit, por lo que ha reprobado que el PP y CS "boicoteen" la nueva senda e "impidan" que las regiones peor financiadas dispongan de más dinero, como la Comunidad Valenciana de 237 millones más, Andalucía de 238 millones más o Andalucía de 124 millones más.