El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha dicho este jueves que la recuperación económica en curso se enfrenta "a vientos en contra globales renovados que están pesando sobre las perspectivas económicas". Sin embargo, considera que "los riesgos para el crecimiento económico se inclinan a la baja". Esto hace necesaria una postura acomodaticia de la política monetaria del organismo europeo.
"Las incertidumbres relacionadas con la creciente amenaza del proteccionismo comercial, las vulnerabilidades en los mercados emergentes y los factores geopolíticos, incluidos los relacionados con el 'Brexit', hacen que el entorno económico sea más desafiante".
Son las ideas más destacables de las declaraciones que el exministro español ha dado en la Conferencia Internacional Anual 2019 de CIRSF "Supervisión financiera y estabilidad financiera diez años después de la crisis: logros y próximos pasos" celebrada en Lisboa (Portugal).
Pese a los vientos en contra, De Guindos cree que los riesgos para el crecimiento económico se inclinan a la baja
En ella, De Guindos ha destacado además la importancia de que las entidades financieras y no financieras refuercen sus balances. "Afortunadamente, los bancos han hecho exactamente eso en la última década", ha destacado.
Este aumento ha sido facilitado por la recuperación general apoyada por la política monetaria acomodaticia del BCE y es una reacción a las mayores presiones del mercado y las exigencias macroprudenciales adicionales", ha apuntado. A este respecto, el banquero ha destacado que la política macroprudencial se ha convertido en un complemento "crucial" para la política monetaria del BCE orientada hacia la estabilidad de precios.
"Si bien la política monetaria acomodaticia actual apoya la recuperación económica, puede generar efectos secundarios no deseados en forma de riesgos excesivos", ha advertido Guindos, apuntando que la política macroprudencial puede contrarrestar estos excesos con su conjunto de herramientas específicas.
De Guindos también se ha referido a la banca en la sombra. Este tipo de entidades "deben estar mejor reguladas, ya que su rápido crecimiento plantea un riesgo más amplio que incluso podría extenderse a los prestamistas tradicionales", ha dicho.
Por ello, cree que las autoridades de la zona euro necesitan desarrollar "urgentemente" e implementar instrumentos macroprudenciales también para entidades no bancarias. "A través de un aumento en la toma de riesgos y el apalancamiento, los bancos actualmente pueden estar contribuyendo a la subvaloración cíclica de los riesgos y la ampliación de los precios de los activos".
El vicepresidente del BCE ha añadido que "si estos riesgos se relajaran de una manera desordenada, esto podría llevar a que los flujos de financiación se agoten y afecten a las condiciones de la economía real en general".