El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha afirmado que "las perspectivas de estabilidad financiera de la zona euro son frágiles, a medida que el sistema se adapta a un entorno de tipos de interés más altos".
No obstante, ha insistido en que las posiciones de capital de los bancos de la eurozona son sólidas y los resultados de la prueba de resistencia realizada por el BCE en 2023 "confirman que el sistema bancario de la zona euro podría resistir un escenario adverso severo", ha dicho durante su discurso en la quinta conferencia de política e investigación de prudencia macroeconómica organizada por el BCE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Por ello, ha afirmado que las entidades no deben reducir sus colchones de capital, ya que no tendrá un efecto positivo en el crédito.
"En nuestra opinión, todavía no es el momento de pensar en la liberación de reservas de capital macroprudenciales. A pesar del desafiante entorno macrofinanciero, los bancos son actualmente resilientes y rentables: en promedio, su rendimiento sobre el capital ha alcanzado cifras de dos dígitos por primera vez desde la crisis financiera mundial", ha señalado.
Por lo tanto, ha explicado que, en el contexto actual, una liberación de los colchones de capital macroprudenciales no va a tener ningún efecto beneficioso sobre los préstamos. Más bien al contrario, ya que mantener las reservas existentes preserva la resiliencia y la confianza en el sistema bancario cuando se avecinan riesgos. "También tiene efectos beneficiosos sobre los costes de financiación e incentiva distribuciones prudentes por parte de los bancos", ha añadido.
De Guindos también ha indicado que "la política macroprudencial de la unión bancaria proporciona actualmente una cómoda primera línea de defensa contra el riesgo sistémico".
Asimismo, ha reseñado que trece países tienen ahora tasas positivas para el Colchón de Capital Contracíclico o CCyB, el colchón macroprudencial clave diseñado explícitamente para su liberación durante períodos de dificultades. "El tamaño del CCyB se ha más que duplicado desde el inicio de la pandemia, aunque desde niveles muy bajos", ha puntualizado.
Once países tienen tasas positivas de protección contra riesgos sistémicos sectoriales o de base amplia. Todas estas reservas de capital proporcionan al menos cierta "potencia de fuego" anticíclica macroprudencial. Además, 15 países cuentan con medidas basadas en los prestatarios.
Con esta caracterización de la situación coyuntural, cree que "decidir el momento adecuado para liberar las reservas macroprudenciales acumuladas es un desafío. En nuestra opinión, esta decisión debería estar vinculada a restricciones claras en la oferta de crédito bancario debido a las posiciones de capital de los bancos".
Por último, Guindos ha concluido que la actividad económica sigue siendo débil y se espera que se estanque hasta fin de año, con riesgos inclinados a la baja. "La inflación está disminuyendo, pero se espera que siga estando claramente por encima de nuestra definición de estabilidad de precios".