El reciente aumento de la inflación en la zona euro tiene un motor estructural en las interrupciones de la oferta, ha señalado el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, y el banco central tiene que estar atento a cualquier señal de efectos de segunda ronda sobre los salarios. En su intervención en un coloquio organizado por el Club Empresarial ICADE, el banquero central ha señalado también que el supervisor tiene previsto decidir en su reunión del próximo mes de diciembre sobre el futuro del plan de compras antipandemia (PEPP), cuya duración está prevista en principio hasta marzo de 2022, así como acerca de la necesidad de alternativas en función de la situación económica y de la pandemia.
"En diciembre decidiremos cómo se ajustará (el PEPP), dependiendo de los datos sobre la evolución de la pandemia. Es un programa extraordinario y si se normaliza la situación económica y la pandemia se difumina habrá cumplido su misión, pero será en diciembre cuando decidiremos si acabar en marzo y las posibles alternativas si las hubiera", ha señalado Guindos, recoge Europa Press.
Sobre la inflación, Guindos ha enfatizado que "este aumento no sólo responde a efectos de base, sino que también es un componente que va a tener un impacto más estructural", dijo de Guindos en un evento en España, citando los cuellos de botella de la oferta, las distorsiones en los mercados de bienes y servicios y los mayores costes de la energía.
"Esto está teniendo un impacto que va más allá de lo que esperábamos hace sólo unos meses", informa 'Reuters'.
Por otro lado, en cuanto a la evolución de la economía de la eurozona, el vicepresidente del BCE ha expresado su confianza en que los datos del tercer trimestre reflejen un crecimiento fuerte, una vez que la variante Delta de la Covid-19 no ha tenido un impacto adverso tan importante como se temía y la vacunación sigue aumentando.