El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha reiterado que las futuras decisiones de política monetaria del organismo dependerán de los datos y que no tienen "una senda" predeterminada.
"No tenemos ningún tipo de senda predeterminada de tipos de interés", ha dicho en el marco de los Cursos de Verano de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en Santander.
Guindos ha aprovechado su intervención para repasar las últimas proyecciones económicas de la zona euro, en las que hay "algo más de crecimiento, algo más de inflación".
"La recuperación económica en la zona euro se tiene que basar en los salarios reales y en una recuperación del comercio internacional que tire de las exportaciones", ha recalcado.
"El proceso de desinflación ha sido muy intenso, y todos los indicadores que tenemos de inflación subyacente indican una desaceleración de la misma", pero ha advertido que los próximos meses no van a ser fáciles.
"Nuestras proyecciones ponen de manifiesto que a mediados del año que viene la inflación confluirá hacia el 2%", aunque existen riesgos derivados del contexto internacional, como los precios de la energía, de los fletes…, y el comportamiento del mercado laboral y los salarios que pueden modificar estas previsiones.
"Nuestra política monetaria se adapta a esta situación y pusimos de manifiesto la enorme incertidumbre que existen en el contexto internacional", ha recordado.
Por ello, Guindos ha insistido en que las decisiones se tomarán en función de los datos que se vayan conociendo y, por tanto, "reunión a reunión". Los datos en los que en BCE centrarán su atención serán la evolución de la inflación, sus propias proyecciones y el proceso de transmisión de la política monetaria.
"Vamos a mantener vigilados los riesgos geopolíticos, los márgenes empresariales y la inflación", ha remarcado.
Y todo ello, según el vicepresidente del BCE, en un contexto de fragmentación. "Estamos viendo como en EEUU los dos candidatos presidenciales han entrado en una carrera por ver quien pone más aranceles. Y cuando se empieza una guerra comercial se sabe cómo empieza, pero no cómo termina", ha destacado.
Sobre la economía española, ha manifestado que "está creciendo más del doble que la economía europea, con un mercado laboral con un comportamiento adecuado".
Para Guindos, la economía española presenta dos ventajas, como son "un sistema financiero saneado y la competitividad, que se refleja en un superávit de la balanza de pagos de la cuenta corriente".
"Hay que mantener los fundamentos para que ese crecimiento se sostenga en el tiempo", ha advertido.
En cuanto a la OPA de BBVA sobre Sabadell, ha dicho que "la opinión del BCE se basa en criterios prudenciales y de solvencia".
"Nuestro enfoque se base en solvencia, se basa en criterios prudenciales. Los riesgos sobre la competencia son para otro tipo de autoridades, no para nosotros", ha aseverado.
Por todo ello, ha aseverado que "estamos a favor de fusiones transfronterizas. Queremos que haya bancos europeos".
Respecto al futuro sucesor de Pablo Hernández de Cos como gobernador del Banco de España ha enfatizado que no le preocupa que Margarita Delgado esté unos meses al frente de la institución, pero que "defiende el consenso".
Preguntando sobre el auge de la extrema derecha en Francia y su impacto en los mercados, y aunque él "no comenta situación de países particulares", cree que han sido "ordenados, no de un impacto extremo".
No obstante, a nivel personal, sí ha querido mostrar su preocupación porque estos discuros "pongan en cuestión el proceso de integración europea", ha concluido.