"Consideramos que los tipos de interés oficiales se encuentran en niveles que contribuyen sustancialmente al proceso de desinflación en curso", ha asegurado el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos. El organismo espera que la inflación de la eurozona siga disminuyendo en el medio plazo, pero a un ritmo más lento.
Así lo ha expresado durante su intervención en la presentación del Informe Anual del BCE 2023 a la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, donde ha reiterado que el organismo está decidido a garantizar que la inflación regrese a nuestro objetivo de medio plazo del 2% de manera oportuna.
"Nuestras decisiones futuras garantizarán que nuestras tasas oficiales sigan siendo suficientemente restrictivas durante el tiempo que sea necesario". En cualquier caso, "continuaremos siguiendo un enfoque dependiente de los datos y reunión por reunión para determinar el nivel apropiado y la duración de la restricción, y no nos comprometemos previamente a una trayectoria tarifaria particular", ha dicho.
En cuanto a la inflación, ha asegurado que continuará cayendo, aunque a un ritmo más lento: "Los indicadores de inflación subyacente han ido disminuyendo, pero las presiones sobre los precios internos siguen siendo elevadas".
Respecto a la trayectoria económica de la zona euro, De Guindos ha comentado que, este año, "los indicadores económicos sugieren que la actividad ha tenido un comienzo débil y sólo se recuperará gradualmente".
En concreto, prevén que el gasto de los consumidores seguirá siendo lento en el corto plazo, "pero debería fortalecerse a medida que el ingreso real disponible siga recuperándose". Además, se espera que la inversión privada muestre una continua debilidad en el próximo período antes de que el impacto de la débil demanda final y las estrictas condiciones de financiamiento comiencen a desvanecerse.