El Parlamento de Grecia ha aprobado la readmisión de los funcionarios despedidos. La medida afecta a 13.000 trabajadores públicos y va en contra con los ajustes exigidos por los acreedores, encabezados por Bruselas y por el FMI.
A pesar de que el país está contra las cuerdas al no avanzar las negociaciones, el Parlamento ha dado vuelta atrás a una medida del anterior Ejecutivo, liderado por el conservador Antonis Samaras, informa Efe. Se trataba de un programa de movilidad laboral que acabó con el despido de 13.000 funcionarios, que finalmente será temporal.
Después de la sesión, hasta 3.900 funcionarios podrían ser readminitidos a corto plazo, entre los que estarían por ejemplo personal de limpieza despedido por el Ministerio de Finanzas, trabajadores de las universidades o policías locales.
“Somos un estado soberano”, recordó el ministro del Interior, Nikos Voutsis, que aseguró que no tenían por qué consultar la decisión a los acreedores.
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