Gran desequilibrio entre la oferta disponible y la demanda que busca vivienda. En el mercado de la compraventa, hay un 77% que quiere comprar y en cambio tan solo hay un 17% de oferentes de vivienda para comprar. En el mercado del alquiler este desequilibrio es aún mayor, ya que frente al 80% de gente que busca alquilar hay un 16% de propietarios que tienen una vivienda disponible para alquilar.
En el centro, un 7% se encuentra actualmente vendiendo para comprar. Y tan solo un 4% ofrece una vivienda para alquilar porque está buscando otra para alquilarla, según las conclusiones de un informe de Fotocasa.
En el segundo semestre del año, se ve que la demanda de vivienda tanto en venta como en alquiler implica al 26% de los españoles mayores de 18 años. Un porcentaje muy cercano al de doce meses atrás (27% en 2022), aunque sensiblemente superior, al dato reflejado en el primer semestre del año, cuando se quedó en el 23%.
Vuelve a situarse por delante la demanda de compra, con una ventaja de tres puntos porcentuales respecto a la del alquiler, de modo que, si doce meses antes la demanda de arrendamiento era del 16% y la de compra el 15%, en el segundo semestre de 2023 los valores se han vuelto a invertir, situándose en el 13% y el 16%, respectivamente. Es decir,
En cuanto a la compraventa, destaca la tradicional distancia que separa el alto porcentaje de personas que desean adquirir un inmueble del mucho más reducido de las que buscan vender algún inmueble que poseen. En este sentido, si consideramos únicamente a quienes realizan acciones de compraventa, la distribución es de un 77% de compradores o aspirantes a serlo y un 17% de vendedores. En un año se ha incrementado en dos puntos porcentuales los propietarios que quieren vender una vivienda.
Respecto al alquiler, los datos arrojan un nuevo ligero descenso de los demandantes y un pequeño repunte de los ofertantes activos en el arrendamiento, lo cual apenas supone una leve corrección de un mercado que se mantiene muy desequilibrado, donde la demanda de vivienda desborda a la oferta. Y es que al comparar ambos segmentos del mercado del alquiler el resultado sigue siendo abrumadoramente mayoritario del lado de los que buscan un piso de alquiler como inquilinos. Así, estos representan el 80%, frente al 16% de ofertantes.
Sin embargo, cabe reseñar que esta distancia se ha ido estrechando ligeramente en los dos últimos años. De hecho, en 2022 era un 15% los oferentes y un 81% los demandantes. Y si miramos dos años atrás, la brecha crecía hasta el 83% de inquilinos o potenciales inquilinos, tres puntos porcentuales más que en 2023, y un 14% de arrendadores o candidatos a serlo, una cifra dos puntos porcentuales por encima de la actual.
Junto con ambos grupos, debe reseñarse también la existencia de un pequeño segmento de particulares participan en el mercado del alquiler desde los dos bandos, tanto como oferentes como demandantes. Son, concretamente, un 4%, el mismo porcentaje que en 2022.
"El desfase entre oferta y demanda es el responsable de tensionar los precios y crear inaccesibilidad a la vivienda. En la compraventa, la infraproducción de vivienda debido a las dificultades de los promotores no solo para obtener financiación o desarrollar la promoción, sino por la falta de suelo, la lentitud en la burocracia, el aumento de costes de construcción, y la falta de mano de obra hacen muy difícil la ampliación de la oferta en España. Del lado del alquiler, la oferta disponible está bajo mínimos y se contrae cada vez más debido a los desincentivos de los propietarios para mantener esas viviendas en el arrendamiento", comenta María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.