Goldman Sachs avisa de la posibilidad de que la Reserva Federal de EEUU (Fed) se vuelva más agresiva de lo que esperan los economista debido al acelerón de la inflación, con lo que podrían verse más subidas en los tipos de interés este año.
"Nuestro pronóstico de referencia exige cuatro aumentos en marzo, junio, septiembre y diciembre". "Pero vemos el riesgo de que el Comité Federal de Mercado Abierto quiera tomar medidas de ajuste en cada reunión hasta que cambie el panorama de la inflación", señala el economista de Goldman David Mericle en un informe en el que aclara que ven "el riesgo de que el FOMC quiera tomar medidas de ajuste en cada reunión hasta que cambie la imagen", lo que "plantea la posibilidad de un aumento o un anuncio anticipado del balance general en mayo, y de más de cuatro aumentos este año".
El informe llega solo unos días antes de la reunión de dos días del grupo de formulación de políticas que comienza el martes. Los mercados no esperan ninguna acción con respecto a los tipos de interés después de la reunión, pero creen que el comité preparará una subida en marzo. Si eso sucede, será el primer aumento en el tipo de referencia del banco central desde diciembre de 2018.
Y es que elevar los tipos de interés sería una forma de evitar el aumento de la inflación, que está alcanzando su ritmo más alto en 12 meses en casi 40 años. Ante esto, el mercado ahora también está comenzando a inclinarse hacia una quinta subida este año, que sería la Fed más agresiva que los inversores hayan visto desde el cambio de siglo y los esfuerzos para aplastar la burbuja de las puntocom.
Además de subir los tipos, la Fed también está terminando su programa mensual de compra de bonos, con marzo como la fecha actual para poner fin a un esfuerzo que ha más que duplicado el balance del banco central a apenas 9 billones de dólares. Si bien algunos inversores han especulado que la Fed podría cerrar el programa en la reunión de la próxima semana, Goldman no espera que eso suceda.
Los analistas de la entidad pronostican que ese proceso comenzará en julio y se realizará en incrementos mensuales de 100.000 millones. Se espera que el proceso dure dos o dos años y medio y reduzca el balance a un nivel aún elevado de 6,1 billones a 6,6 billones. "Es probable que la Fed permita que algunos ingresos de los bonos que vencen se descarguen cada mes en lugar de vender los valores directamente", afirma Mericle.
