- El aumento del rendimiento de los bonos elevará los gastos financieros
- Goldman prevé que supongan el 2,3% del PIB en 2021 y el 3,5% en 2027
Goldman Sachs ha lanzado una señal de alerta sobre la evolución del déficit público en Estados Unidos a medio y largo plazo. En opinión de los expertos del banco estadounidense, hay muchas razones para la inquietud.
En un informe publicado este fin de semana y recogido por CNBC, Goldman prevé que el déficit público de EEUU alcance el 5,2% en 2019 y siga subiendo durante los próximos años. El aumento en el rendimiento de los bonos le hace prever que los gastos financieros por los intereses de la deuda supondrán el 2,3% del PIB en 2021 y el 3,5% en 2027.
"Esperamos que la subida de los rendimientos y del nivel de deuda provoquen un aumento significativo de los intereses pagados", afirman estos expertos, para quienes el déficit público ha entrado en un "territorio desconocido".
Para Goldman, la reforma fiscal aprobada por la Administración Trump impulsará el crecimiento económico en 0,7 puntos porcentuales en 2018 y en 0,6 puntos en 2019, pero no tendrá un efecto positivo sobre la recaudación del Gobierno a medio y largo plazo. Al contrario, provocará un aumento del déficit que puede convertirse en un problema adicional para una economía muy endeudada.
Goldman tiene en cuenta otros factores estructurales, como el envejecimiento de la población, que obligará a aumentar el gasto social y el gasto médico de una manera insostenible. La Oficina Prespuestaria del Congreso prevé que el ratio de deuda sobre el PIB de EEUU aumente desde el actual 77% hasta el 85% en 2021. Pero lo preocupante a largo plazo es que, sin medidas correctoras, este ratio puede dispararse hasta el 150% en 2047.
EL MAL PRESENTIMIENTO DE BLANKFEIN
Lloyd Blankfein, el consejero delegado de Goldman Sachs, afirmó la semana pasada que tenía un mal presentimiento con las bolsas y con la situación económica en general. "No había sentido esto tan bueno desde 2006", señaló durante una entrevista en CNN. En su opinión, "las probabilidades de que las cosas vayan mal han aumentado".
Blankfein comentó que existe el riesgo de que la economía estadounidense se "recaliente", sobre todo después de la reforma fiscal aprobada por la Administración Trump, el aumento del gasto público en 300.000 millones de dólares y el posible anuncio de un programa de infraestructuras por valor de otros $200.000 millones.
En su opinión, estas medidas tendrían más sentido si la economía estuviera al borde de la recesión, pero no con la situación actual de pleno empleo y un ciclo económico muy maduro. "Creo que las previsiones son optimistas pero no imposibles, aunque mi trabajo es tener planes de contingencia y prever los riesgos", afirmó el directivo.
El CEO de Goldman Sachs recordó 1994, cuando la Fed tuvo que subir los tipos de interés mucho más de lo esperado para contener la inflación, lo cual no fue bueno para la economía ni para los mercados. "La Fed puede subir los tipos tres veces este año, incluso cuatro", indicó.
"No lo apostaría todo" en la situación actual, sentenció. "La Fed está subiendo tipos y reduciendo su balance, el déficit está aumentando. No diría es que es el momento para maximizar el riesgo".