El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, se reunirá este martes, 13 de octubre, con patronal y sindicatos para empezar a abordar la futura reforma del sistema de pensiones justo cuando las negociaciones de la Comisión Parlamentaria del Pacto de Toledo han entrado en su recta final.
La reunión se celebrará a las 19.00 horas y a ella asistirán, entre otros, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y los líderes de CCOO, UGT, CEOE y Cepyme, Unai Sordo, Pepe Álvarez, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, respectivamente.
La idea de este encuentro, según indicaron a Europa Press fuentes del Gobierno, es trasladar a los agentes sociales las propuestas que el Ejecutivo tiene en mente, basadas en las recomendaciones que está trabajando el Pacto de Toledo, para conocer su valoración al respecto.
Escrivá afirmó la semana pasada que prevé incluir la reforma de pensiones en el Plan Nacional de Recuperación, de cara a recibir fondos para afrontar la crisis del Covid, y que espera sacar del sistema público de pensiones todos los gastos de la Seguridad Social identificados como impropios durante toda la legislatura, hasta 2023.
El ministro espera traspasar a Presupuestos Generales del Estado unos 23.000 millones de euros, montante identificado como gastos que no deben afrontarse con cotizaciones sociales, con una primera factura para las próximas cuentas públicas en las que trabaja el Gobierno.
Así, aseguró que en el techo de gasto aprobado por el Ejecutivo la semana pasado "hay una provisión significativa para que en el Presupuesto de 2021 se materialice un importante ajuste".
"Daremos un primer paso una vez nos lo recomiende el Parlamento, pero preventivamente el techo de gasto ha dejado espacio suficiente para que eso sea así", ha aseverado Escrivá, antes de apostillar que espera "ir ordenando todo el sistema de ingresos y gastos en esta legislatura completamente".
"TENEMOS QUE EXPLICAR QUÉ VAMOS A HACER CON LAS PENSIONES"
Escrivá reivindicó que "no hay mejor momento que este para cerrar el consenso" en torno a las pensiones, reconociendo que tanto el Congreso, en el Pacto de Toledo, como el Gobierno, están "acelerando" sus trabajos para "dar certidumbre y eliminar elementos de dudas" respecto al futuro del sistema a los pensiones actuales y del futuro.
"Tenemos que explicar qué vamos a hacer con las pensiones, es una de las reformas estructurales que se han identificado y que nos piden desde Bruselas", ha dicho, señalando que, por tanto, "es muy oportuno" que el Pacto de Toledo esté "a punto" de cerrar un acuerdo.
Es más, aseguró que el Gobierno cuenta con un "plan bastante avanzado" que podrá "incoporar dentro de los planes que van al Plan de Recuperación. El titular de Seguridad Social ha citado la desaparición del déficit del sistema y el mantenimiento del poder adquisitivo como los dos principales objetivos del Ejecutivo en la reforma de pensiones, junto al acercamiento de la edad efectiva de jubilación a la edad legal y el fomento de sistemas complementarios.
Respecto al retraso en la edad de jubilación y la prolongación de la vida laboral, Escrivá ha reiterado en varias ocasiones que los incentivos actuales están mal diseñados y deben corregirse para que no sean regresivos, sino neutrales o eventualmente progresivos". En su opinión, existe "mucho margen de actuación" en este campo y su idea es ofrecer propuestas concretas al respecto.
En lo referido al fomento de sistemas complementarios, su objetivo es conseguir que estos planes empiecen a constituirse entre personas "con rentas bajas y medias", en una "apuesta por los planes de empleo a través de la negociación colectiva y los planes complementarios".
LOS SINDICATOS PIDEN DEROGAR LA REFORMA DE 2013
Desde los sindicatos se ve fundamental para abordar la reforma de las pensiones tener presente el acuerdo de 2011, firmado entre las organizaciones sindicales y empresariales, que contemplaba el retraso de la jubilación hasta los 67 de manera gradual, hasta el año 2027.
Igualmente, UGT y CCOO ven necesario derogar la reforma de 2013, que desvinculaba la actualización de las pensiones del IPC, y eliminar definitivamente el llamado factor de sostenibilidad, cuya aplicación está suspendida hasta 2023.
La negociación sobre pensiones con sindicatos y empresarios arranca justo cuando la Comisión de seguimiento y evaluación de los acuerdos del Pacto de Toledo ha encaradado la recta final hacia la renovación definitiva de sus recomendaciones.
Los grupos están trabajando alrededor del borrador que ya tenían en la pasada legislatura para no perder todos los avances que se alcanzaron entonces.
Pese a la resistencia de muchos portavoces, especialmente entre las personas más veteranas de la comisión, a marcar tiempos, varios representantes de los grupos han anticido la inevitabilidad de un acuerdo cercano para cerrar las recomendaciones.
"Mes, mes y medio" o "dos o tres semanas" son algunos de los plazos que han dado a Europa Press portavoces en conversaciones informales, y en los que comentan que el Gobierno, además de estar interesado en presentar un acuerdo, también busca acometer reformas en el sistema público de pensiones en sus próximos Presupuestos, con las primeras medidas.
Es el caso, por ejemplo, de la mencionada operación para sacar de las cuentas de la Seguridad Social los identificados como gastos impropios, que deben pasar a financiarse vía Presupuestos y que rondan los 20.000 millones de euros --el ministro José Luis Escrivá cifró en cerca de 23.000 millones gastos "indiscutiblemente impropios" ante la propia Comisión--.