El Gobierno ha revisado al alza tres décimas el crecimiento para este año y a la baja en cuatro décimas el del próximo. Según queda reflejado en el cuadro macroeconómico del Plan Presupuestario para 2024 remitido a la Comisión Europea, el Ejecutivo espera ahora que el Producto Interior Bruto (PIB) avance hasta el 2,4% en 2023 y el 2% en 2024.
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El PIB creció un 0,5% en el segundo trimestre, una décima más de lo previsto"De acuerdo con las previsiones de los principales organismos nacionales e internacionales, España liderará en el periodo 2023-2024 el crecimiento económico entre los principales países desarrollados, gracias al despliegue del Plan de Recuperación y a los efectos de la política económica adoptada en los últimos cinco años", señalan desde el Ministerio de Asuntos Económicos y el de Hacienda, que prevén que la economía española mantendrá un elevado dinamismo a pesar del entorno internacional.
Los organismos que dirigen Nadia Calviño y María Jesús Montero estiman que la evolución de la economía española en los próximos meses estará influida por dos factores internacionales relevantes: los conflictos geopolíticos y el impacto de la política monetaria contractiva del Banco Central Europeo (BCE).
"Las tensiones geopolíticas y los conflictos son, en este momento, el principal factor de riesgo para la economía por su potencial impacto sobre los mercados de energía y la actividad económica en Europa y a nivel mundial. Tras una rápida subida de los tipos de interés, la política monetaria está empezando lograr reducir la inflación, pero también ralentiza la demanda a nivel europeo", apuntan.
Creen que la mejora de la posición financiera de hogares y empresas, "gracias a las medidas de apoyo a las rentas y avales financieros desplegados por el Gobierno", a la reducción de su endeudamiento y el buen comportamiento del empleo junto con la mejora del poder adquisitivo de los hogares, permitirán que el consumo se acelere en 2024 y sea uno de los principales elementos de crecimiento de la economía española el próximo año.
En relación al empleo, para el conjunto de 2023 y 2024 se calcula la creación de 700.000 puestos de trabajo a tiempo completo. El desempleo continuará reduciéndose en 2024 hasta situar la tasa media de paro por debajo del 11%, "dato especialmente relevante en un contexto de incremento de la población activa", que se situará en torno a los 24 millones de personas en 2024.
En este sentido, desde el Gobierno exponen que seguirá mejorando la calidad de empleo, con un incremento de la remuneración por asalariado, que crecerá a tasas superiores a las de los precios de consumo, "lo que permitirá que los trabajadores ganen capacidad adquisitiva durante este periodo". Asimismo, se producirá una mejora de la productividad.
El Plan Presupuestario incluye también previsiones de déficit, mostrando un descenso hasta el 3% en 2024, lo que supone una reducción de más de siete puntos en cuatro años. Además, se prevé reducir la ratio deuda/PIB hasta el 108,1% ya en 2023, adelantando en un año el objetivo de situarla por debajo del 110%. El próximo año continuará reduciéndose hasta el 106,3%, lo que supondrá una reducción de 14 puntos respecto a su valor en 2020.
Asimismo, se elevará la capacidad de financiación de España hasta el 3,5% del PIB y seguirá bajando la posición deudora neta del país frente al resto del mundo, que se ha situado en el segundo trimestre de 2023 en el 56,6% del PIB, el menor registro desde 2004.
INGRESOS Y GASTOS
En el lado de los ingresos, la estimación es que los del conjunto de las Administraciones Públicas representen un 42% del PIB, alcanzando los 648.660 millones de euros en términos de contabilidad nacional, con un ligero incremento respecto al 41,9% del PIB de 2023.
Además, se prevé que los impuestos alcancen los 382.755 millones de euros, lo que implica un incremento del 7,5% en comparación con 2023, un porcentaje similar al previsto este año (7,6%). Esto se debe al buen comportamiento del IRPF por la mejora del empleo o por el aumento de las pensiones, "pero también a otras medidas adoptadas este año y que todavía tendrán un impacto positivo en 2024 como, por ejemplo, la subida de tipos a las rentas más altas superiores a 300.000 euros o en el Impuesto sobre Sociedades el impacto de la limitación de la compensación de pérdidas en grupos".
Para el próximo año, se estima un incremento de las cotizaciones sociales del 6,4% por el dinamismo del mercado laboral o el despliegue de la reforma de las pensiones.
Por la parte de los gastos, el Plan Presupuestario contempla alcanzar los 694.268 millones en 2024, lo que supone el 45% del PIB. Se trata de una reducción respecto al 45,8% de 2023. "Esta evolución del gasto es compatible con la revalorización de las pensiones conforme al IPC, tal y como establece la ley aprobada por el Gobierno la pasada legislatura", aseguran.
Incluye el incremento del 2% para las retribuciones de todos los empleados públicos en 2024. Un porcentaje que podría aumentar un 0,5% adicional en función de la variación del IPC armonizado, según establece el Acuerdo Marco para una Administración del Siglo XXI pactado con los sindicatos de la función pública.
En general, el Gobierno remarca que estas proyecciones tienen lugar en un momento en el que se encuentra en funciones, por lo que tiene limitada su capacidad normativa y por ello no puede aprobar un Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) ni presentar otras iniciativas legislativas salvo casos de urgente necesidad debidamente justificados.
"Esta circunstancia conlleva que el Plan Presupuestario se haya realizado en un escenario fiscal inercial, es decir, en ausencia de cambios o nuevas medidas", explican.