El Gobierno se reunirá con CCOO, UGT, CEOE y Cepyme este miércoles a las 16:30 para constituir la mesa de diálogo social sobre la "modernización del mercado laboral", en la que se abordarán la reforma laboral de 2012, la contratación o medidas contra la precariedad laboral, estas últimas, materias remitidas a Bruselas en el marco del Plan de Recuperación.
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La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunció la convocatoria de esta mesa tras cerrar la 'Ley de Riders'. Algunas de las materias que formarán parte de esta mesa, como la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa, la 'ultraactividad' y la subcontratación, ya fueron debatidas en la anterior legislatura con el Gobierno socialista.
Algunas propuestas que ha enviado el Gobierno a Bruselas son la generalización del contrato indefinido, devolver la causalidad a los contratos temporales y simplificar la contratación, reordenando las modalidades de contratación laboral, así como introducir mecanismos de flexibilidad para las empresas alternativos a la excesiva temporalidad. En este último punto, el documento remitido a Bruselas por el Ejecutivo apuesta por penalizar el uso excesivo de contratos de muy corta duración y atajar el fraude laboral.
Asimismo, el Gobierno aboga por la creación de un modelo permanente de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) como "un instrumento de flexibilidad alternativo al ajuste externo del empleo ante perturbaciones negativas".
Además, el Ejecutivo quiere revisar las subvenciones y bonificaciones a la contratación temporal. Entre las medidas para conseguirlo, se encuentran la simplificación de los incentivos y requisitos a las empresas beneficiaras para centrarse en la empleabilidad de los desempleados y que sean contratados indefinidamente.
CCOO Y UGT DEFIENDEN QUE "AHORA SÍ TOCA"
CCOO y UGT llevan años defendiendo la derogación de la reforma laboral de 2012, durante los pasados meses se movilizaban los días 11 bajo el lema 'Ahora sí toca' pidiendo su anulación. Frente a ellas se encuentra la patronal que considera que ha funcionado y que ha recibido el aval de organismos internacionales. Los empresarios, por su parte, piden que se deje a un lado el "foco ideológico" y se legisle en función de la productividad y la flexibilidad.
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, valoró ayer favorablemente que se reactive la mesa de negociación para el desmontaje de la reforma laboral y ha resaltado que su puesta en marcha, viene precedida de las dos movilizaciones sindicales que han exigido que se retomase.
Sordo ha afirmado que quiere plantear dos fases de negociación, una primera en la que se eliminen los aspectos más lesivos de la reforma laboral y, posteriormente, a partir de ahí emprender una fase de negociación para mejorar la estabilidad en el empleo. Asimismo, el líder sindical ha remarcado que es importante estabilizar la contratación y que "el despido sea el último recurso".
CSIF Y USO RECLAMAN SU PARTICIPACIÓN
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) y la Unión Sindical Obrera (USO) remitieron el pasado lunes una carta a la ministra de Trabajo para reclamar su participación en las próximas reuniones del diálogo social ya que su presencia está "totalmente justificada" por la coyuntura actual y la emergencia laboral y social.
Tanto CSIF como USO creen que es necesario "superar viejas rutinas que poco ayudan a la mejor búsqueda de soluciones" y debatir y construir con "una mayoría sindical más amplía".
"Es fácilmente posible buscar fórmulas no contradictorias con la legislación, que privilegia exclusivamente a los denominados más representativos", según CSIF y USO, que consideran que su presencia sería posible en las fases de análisis y propuestas, "dado que no son exclusivas de los más representativos".
