Las recomendaciones de la Comisión Europea para que España lleve a cabo ajustes fiscales y medidas para sostener la deuda después del virus parecen haber tenido una buena acogida en el Ejecutivo. Fuentes del Gobierno aseguran que "están muy alineadas con la agenda de política económica".
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Desde el Ejecutivo subrayan que se ha llevado a cabo una "respuesta decidida" a la emergencia sanitaria, con refuerzo del sistema de salud y de las capacidades estratégicas de personal, incluyendo material e infraestructura sanitaria.
Además, resaltan que esta respuesta se enmarca dentro de una política fiscal "responsable, en línea con las recomendaciones de la Comisión y con un esfuerzo fiscal sin precedentes", y apuntan que se recuperará la senda de reducción de déficit y deuda cuando se vuelva al crecimiento económico, estando "comprometidos con los objetivos presupuestarios".
Las recomendaciones económicas que Bruselas ha publicado para España están marcadas este año por el impacto de la Covid-19 y, en línea con la suspensión de las reglas fiscales, no exige ajustes al Gobierno a corto plazo para reducir el déficit y la deuda. Sin embargo, avisa de que España tendrá que ajustar las cuentas públicas en el medio plazo, una vez superada la emergencia.
Según el Gobierno, la respuesta económica y social está también alineada con estas recomendaciones, con medidas de apoyo a la liquidez del tejido productivo, especialmente destinada a pymes y autónomos. También en lo que se refiere al impulso de la inversión, pública y privada, centrándose en los objetivos de transición ecológica y digital, I+D, el impulso de la energía, tratamiento de aguas, gestión de residuos y transporte sostenible.
Por último, las fuentes gubernamentales hacen hincapié en que se ha reforzado la coordinación con las comunidades autónomas y el sistema de contratación pública para apoyar la recuperación económica.
