El Gobierno ha renunciado a presentar el proyecto de ley los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2024 tras el adelanto electoral en Cataluña, que altera el tablero político y pone en pausa las negociaciones con los partidos independentistas. El Ejecutivo de Pedro Sánchez se centrará ahora en las cuentas públicas para 2025.
"En el momento actual no puedo descartar ninguna cuestión puesto que insisto en que eso vuelve a mover el tablero político", señalaba este miércoles la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, después de conocer que el presidente catalán, Pere Aragonès, había decidido adelantar las elecciones autonómicas al próximo 12 de mayo ante la imposibilidad a sacar adelante sus presupuestos.
El Parlament tumbó su proyecto de presupuestos. Únicamente ERC y PSC dieron su apoyo a las cuentas públicas catalanas, mientras que Junts, Vox, CUP, Comuns, Cs y PP su opusieron.
"Mi objetivo era acabar la legislatura, pero los vetos cruzados de grupos políticos del Parlament impiden tener las condiciones para hacerlo posible", admitía Aragonès, quien reiteraba que el adelanto electoral viene motivado por la "irresponsabilidad de los grupos políticos.
Con este escenario, desde el Ejecutivo nacional vieron "claro que no era el momento adecuado para una negociación con los grupos independentistas catalanes para presupuestos", pero Montero aseguraba que el Gobierno ha alcanzado compromisos con "algunas formaciones políticas para trabajar en los Presupuestos de 2025" y que "hay un trabajo muy importante preparado".
"Es un punto de partida muy importante para cuanto antes empezar a trabajar en ese proyecto", añadía. Hay que recordar que las cuentas públicas de 2023 están prorrogadas y que Sánchez tenía la intención de sacar "cuanto antes" los Presupuestos de 2024.
Desde el otro partido de la coalición se desvinculan de una "decisión unilateral" y "equivocada" del PSOE, según ha expresado este jueves el portavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados, Íñigo Errejón. "La decisión que tomó el PSOE es una decisión unilateral", "la respetamos pero no es la nuestra". "La obligación de un Gobierno es dialogar y negociar hasta el final para sacar adelante los Presupuestos", ha dicho.
