ep la ministra de hacienda maria jesus montero interviene durante una sesion plenaria
La ministra de Hacienda, María Jesús MonteroEduardo Parra - Europa Press

La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha anunciado este jueves la creación de un "impuesto de solidaridad" para las grandes fortunas, con el que el Gobierno quiere "pedir un mayor esfuerzo que se traduzca en solidaridad en el interés general" en un momento tan complicado como el actual. Según ha dicho, será temporal, permitirá recaudar 1.500 millones de euros y lo abonarán contribuyentes con una riqueza superior a 3 millones. También ha anunciado una reducción del IRPF a las rentas bajas.

"El objetivo es avanzar en una mayor justicia y cohesión social. La justicia fiscal es una condición necesaria para tener una economía moderna", ha defendido Montero, que ha explicado que los dos partidos que conforman el Gobierno han acordado este "ajuste del sistema fiscal" que supera los 3.100 millones para combatir la situación que ha provocado la guerra de Ucrania. "No son políticas caprichosas, contribuyen al reparto justo de las cargas que Europa está haciendo suyo", ha insistido la ministra de Hacienda.

También ha dicho que son medidas que se han pensado "en defensa del modelo de la igualdad de oportunidades en lo básico, el que defiende este Gobierno", para seguir financiando las pensiones, las becas, impulsar la ciencia y la investigación, garantizar los recursos de la sanidad pública y universal", y para ayudar a quienes peor lo están pasando por el aumento de la inflación.

Así, se va a crear el mencionado "impuesto de solidaridad" para las grandes fortunas. "Se articulará como un tributo temporal para los ejercicios 2023 y 2024, para los contribuyentes con una riqueza neta superior a 3 millones", ha remarcado Montero en la comparecencia. Para los patrimonios de entre 3 y 5 millones, será del 1,7%, mientras que para los que tengan entre 5 y 10 millones, se articulará en el 2,1%. Los patrimonios superiores a los 10 millones de euros se gravarán en un 3,5%.

"Evitará la doble imposición, ya que la cuota que se abone por el Impuesto de Patrimonio en las comunidades autónomas será deducible en este impuesto de solidaridad", ha afirmado la ministra de Hacienda, que ha concretado que esta nueva figura tiene un "potencial recaudatorio de 1.500 millones" y los afectados por la misma serán unos 23.000 contribuyentes (el 0,1% del total).

Este nuevo gravamen tendrá tramitación parlamentaria. El resto de los cambios impositivos que ha anunciado la ministra, al tratarse de modificaciones de impuestos ya existentes, se incluirán en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que el Ejecutivo se encuentra negociando actualmente y que, según Montero, espera presentar "en breve".

CAMBIOS EN EL IRPF

Así, los cambios que ha preparado el Gobierno en materia de Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) se dividen entre las medidas para que contribuyan más los que más tienen, y las dirigidas a aliviar a las rentas más bajas.

Sobre las primeras, Montero ha anunciado que se elevará en un punto, del 26% al 27%, el gravamen a las rentas del capital de entre 200.000 y 300.000 euros. Asimismo, ha relatado que para las rentas del capital superiores a 300.000 euros el tipo se elevará en dos puntos, del 26% al 28%. El objetivo de esta medida, ha defendido la ministra, es "reducir la brecha de la tributación entre las rentas del trabajo y las del capital", y por eso "se plantea un esfuerzo mayor a los que más ganan". La modificación afectará a unos 17.814 contribuyentes, según cálculos de Hacienda, y se estima que elevará los ingresos para las arcas públicas en unos 204 millones en 2024.

Y en cuanto a las "medidas beneficiosas para los trabajadores", Montero ha anunciado un aumento de la reducción por los rendimientos del trabajo "para rentas bajas y medianas". Ahora se aplica a rentas de hasta 18.000 euros, y se cambiará para que alcance a los contribuyentes con un salario bruto anual de 21.000 euros. De esta forma, el Gobierno espera ampliar este beneficio fiscal para el "50% de los trabajadores", ya que el salario medio en España es de 21.000 euros, y supondrá "un ahorro de 1.881 millones de euros en dos años".

La idea, ha relatado Montero, es "beneficiar en exclusiva a los que ahora más necesitan de la ayuda pública", que "se ahorrarán 746 euros al año con esta medida" de media, ha afirmado. Asimismo, ha explicado que el mínimo de tributación subirá de 14.000 a 15.000 euros.

Esta bajada de impuestos a las rentas bajas ha sido defendida por Montero como una forma de "proteger" a los más vulnerables. "No guarda relación con las deflactaciones de Madrid o Galicia", ha insistido. Y es que en esas comunidades, ha dicho, lo que se ha hecho es "una bajada generalizada de impuestos". "Este no es el caso", ha remarcado.

"No es deflactar el IRPF, cuando se hace se beneficia también a las rentas que están por encima de los 60.000 euros. El IPPF es como una escalera, si uno reduce el primer peldaño, todo queda reducido. Por eso siempre decimos que eso es una medida generalizada de bajada de impuestos que está contraindicada, como dicen todos los organismos internacionales. Nosotros ampliamos una deducción que ya existía", ha afirmado Montero al ser preguntada al respecto.

BENEFICIOS PARA LOS AUTÓNOMOS

Por otro lado, Montero ha detallado los cambios en el IRPF de los autónomos. Ha anunciado una "rebaja adicional del 5% en el rendimiento neto de módulos para los autónomos", y ha explicado que se elevará del 5% al 7% la reducción para gastos deducibles de difícil justificación en la tributación en régimen de estimación directa simplificada de los autónomos.

La rebaja en los módulos beneficiará a 577.688 autónomos, mientras que serán 956.452 los trabajadores por cuenta propia que verán mejorada su situación con el cambio en el régimen de estimación directa simplificada. Las dos medidas tendrán un impacto conjunto de 184 millones de euros, ha confirmado Montero.

Y también ha anunciado cambios en el Impuesto de Sociedades, más allá de los ya acometidos por el Gobierno, como fijar un tipo mínimo del 15%. Ahora, de cara a compensar a los que menos tienen, el Ejecutivo plantea una rebaja del tipo nominal del impuesto del 25% al 23% para las pequeñas empresas, es decir, para aquellas con una cifra de negocio inferior al millón de euros. Serán 407.384 las empresas beneficiadas y la medida les supondrá un ahorro de 292 millones de euros.

"Son medidas de alivio para la mayoría del tejido productivo, y se pide una mayor aportación a empresas más grandes", a las que se va a limitar la compensación de pérdidas en grupos consolidados. Montero ha adelantado que solo se pondrán aplicar en 2023 un 50%.

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