El mercado teme una huida de inversores con el Gobierno de colación entre PSOE y Unidas Podemos, pero en América Latina siguen viendo a España como la tierra de las grandes oportunidades. Una de las principales fortalezas de nuestro país es su pertenencia a la Unión Europea, además de contar con la solidez de una divisa como el euro. "Estáis en el euro, ¿qué puede pasar?", apunta un gestor de fondos latinoamericano.
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Es decir, a pesar de que muchos inversores internacionales han puesto en 'stand by' sus proyectos en España, al otro lado del Atlántico no les parece tan amenazador el Gobierno de izquierdas en España, por comparación con los Ejecutivos de muchos países de la zona y porque la pertenencia a la UE y al euro les da la certeza de que aquí no pueden cometerse locuras.
Varios inversores reunidos en el 'Spain Investors Day' también han destacado los mecanismos con los que cuenta España para prolongar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) si no se aprueban unos nuevos. La parálisis política vivida durante el último año ha impedido aprobar unas nuevas cuentas, mientras que al otro lado del Atlántico alaban que el Gobierno en funciones haya podido prorrogar las cuentas que elaboró el exministro Cristóbal Montoro para el ejercicio 2018.
A esta positiva visión de la economía española hay que sumar el complicado periodo de crecimiento que viven en su territorio, tras cerrar 2019 con un mínimo aumento del 0,1% del PIB, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Además, este organismo no espera "impulsos significativos" y prevé una expansión de hasta el 1,3%, un porcentaje que se antoja escaso para paliar el declive que ha vivido la región en los últimos años, lastrada por Venzuela, Argentina o Brasil.
LATINOAMÉRICA INVIERTE EN ESPAÑA EN TIEMPOS DE INESTABILIDAD
En medio de la incertidumbre política, las campañas electorales y la repetición de los comicios, los inversores de América Latina, y sobre todo de México, fijaron sus ojos en España. Dos de las operaciones de mayor renombre llegaron tras la moción de censura, con el Gobierno en minoría de Pedro Sánchez, lo que demuestra que existe el apetito inversor aunque haya un Ejecutivo a priori débil por no tener mayoría en el Congreso.
La primera de esas operaciones se produjo en octubre de 2018, con la venta del grupo VIPS a la empresa de restauración mexicana Zena Alsea por 500 millones de euros. Dos meses más tarde, el grupo de inversión mexicano BK Partners anunció la adquisición del hotel Villa Magna de Madrid por 210 millones de euros.
Ahora, es la familia Amodio, también de México, quien negocia comprar al Grupo Villar Mir una participación de OHL para convertirse en su principal accionista. El director general de la constructora española, Manuel Álvarez, reconoció las negociaciones y mostró su disposición para que "concluyan antes de que acabe el año". Eso sí, ya ha llegado 2020 y todavía no hay acuerdo.
