El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha pedido al Gobierno de Pedro Sánchez que mantenga la reforma laboral de 2012 al considerar que los economistas la consideran vital para la recuperación del país. El plan para rechazar la reforma es una pieza central del acuerdo de colación entre el PSOE y Unidas Podemos.
En una entrevista en Financial Times, Hernández de Cos señala que "la economía española aún necesita mantener la competitividad a alto nivel", con lo que, en su opinión, una reforma del mercado laboral apoyada en 2012 por el anterior Gobierno dio a las compañías mayor flexibilidad para recortar costes después de la crisis financiera.
"Dado que es tan difícil desde un análisis empírico desenredar todos estos cambios (puestos por la reforma laboral), si tocas uno, no sabes cuáles serán las consecuencias", afirma. Hernández de Cos argumenta que, según él, sería mejor centrarse en asuntos como la reducción de la alta proporción de personas que están con contratos temporales y reducir el desempleo, que actualmente se sitúa en torno al 14%.
Eliminar la reforma laboral es una política clave anunciada por el nuevo Gobierno, que concretamente se ha comprometido a prohibir los despidos por absentismo por enfermedad y limitar el uso de la subcontratación.
El gobernador también ha criticado la decisión del Gobierno de aumentar el salario mínimo hasta los 950 euros este año, que se suma a la subida aprobada el año pasado. Cree que dañará a las personas con menor productividad.
Por otro lado, Hernández de Cos ha solicitado al Banco Central Europeo (BCE) que establezca un claro objetivo de inflación del 2% en lugar del objetivo actual menos preciso de una tasa de inflación "inferior pero cercana al 2%".