El comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, ha destacado los resultados "muy alentadores" hasta el momento de la reforma laboral implementada en España en 2021 como parte del Plan de Recuperación y Resiliencia para reducir el uso de contratos de duración determinada y aumentar los indefinidos entre sus objetivos.
"Los resultados de la reforma hasta ahora son muy alentadores", ha señalado el comisario italiano en su intervención este jueves en un evento organizado por la Representación de la Comisión Europea en España sobre la implementación del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia en España (MRR).
En este sentido, Gentiloni ha destacado que la proporción de contratos de duración determinada en España ha caído sustancialmente en los últimos años, lo que significa más seguridad laboral para los trabajadores y más incentivos para que las empresas inviertan en el desarrollo de sus habilidades con el tiempo.
Asimismo, ha destacado la adopción de otras reformas importantes que apuntan a modernizar el sistema tributario, digitalizar la administración pública y mejorar el sistema de pensiones.
"España ha tenido un buen comienzo. Creo que dicen 'lo que bien empieza bien acaba', pero es importante saber que la fecha límite de 2026 es estricta", ha advertido Gentiloni, para quien, en muchos sentidos, la segunda mitad de la vida del plan "será más desafiante que la primera", a medida que las inversiones alcancen una etapa crítica en su implementación.
Por eso, el comisario de Economía ha considerado crucial mantener el mismo nivel de compromiso y ambición mostrado hasta ahora y acelerar la implementación, después de que España haya tenido un comienzo "impresionante" con su Plan de Recuperación y Resiliencia, cumpliendo ya 121 hitos y habiendo recibido 38.000 millones en subvenciones.
En este sentido, de cara a abordar los retos de absorber sumas tan enormes, el italiano opina que será crucial seguir fortaleciendo la capacidad administrativa para maximizar la absorción de los fondos, así como la importancia de mejorar la coordinación entre las autoridades en todos los niveles y mejorar la comunicación de las oportunidades de financiación.
"La oportunidad es simplemente demasiado grande para perderla", ha afirmado, recordando que las simulaciones de la Comisión Europea apuntan a que estas inversiones podrían impulsar el nivel del PIB español hasta un 3,5% en 2025 sin tener en cuenta que estas estimaciones no incluyen el impacto positivo de las reformas estructurales, por lo que el impulso general al crecimiento "debería ser aún mayor a largo plazo".