La Seguridad Social estima que el gasto en pensiones se sitúa en el 12% del producto interior bruto (PIB) entre el último trimestre de 2020 y el tercero de 2021, de acuerdo con los datos de las nóminas de 2021 (la última es la correspondiente a 1 de septiembre).
Esta cifra es menor al 12,4% de 2020 (condicionado por el impacto de la pandemia sobre el PIB) y supera levemente el 10,9% de 2019. El gasto estimado para 2021 supone un aumento del 3% respecto al 2020, en línea con lo adelantado en los Presupuestos.
A fecha 1 de septiembre, la nómina mensual de las prestaciones contributivas de la Seguridad Social ascendió a 10.233,85 millones de euros, un 3,25% más que el mismo mes del año pasado.
Más de dos tercios de la nómina, 7.373,08 millones de euros, se destinaron al abono de las pensiones de jubilación. Esta cuantía experimentó un crecimiento del 3,80% en los últimos doce meses.
A pensiones de viudedad se dedicaron 1.745,87 millones de euros, un 2,16% más que en septiembre de 2020. La nómina de las prestaciones por incapacidad permanente, por su parte, se situó en 945,01 millones de euros (1,17%), mientras que la de orfandad supuso 143,27 millones (2, 62%) y las prestaciones en favor de familiares, 26,60 millones de euros (4,51%).
De las 9.871.644 pensiones contributivas abonadas a 1 de septiembre (un 1,09% más que en septiembre de 2020), 6.179.875 son de jubilación, 2.354.102 de viudedad, 950.694 de incapacidad permanente, 342.922 de orfandad y 44.051 en favor de familiares.
La pensión media del sistema fue de 1.036,69 euros mensuales. Esta cuantía media, que comprende las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares), aumentó en el último año un 2,14%.