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Los combustibles, como pueden ser la gasolina y el diésel, continúan su elevada y descontrolada subida, alcanzando ya las siete semanas consecutivas de alza, resultando un 27,73% más caro llenar el tanque completo promedio de gasolina y un 31,88% en el caso del gasóleo, en comparación con fechas similares a estas pero de 2020. No se alcanzaban estos precios en España desde 2014.
Siendo más específicos, llenar un depósito de gasolina de 55 litros, el promedio, cuesta ahora 81,57 euros, casi 18 euros más que hace un año por estas fechas, mientras que si lo hacemos con diésel asciende a 74,64 euros, también otros 18 euros más que en la misma semana de octubre de 2020.
Esta situación viene dada por el repunte de la demanda de la población tras el regreso de la habitual actividad económica y el encarecimiento del que se está dando del transporte marítimo, por la escasez de contenedores y su alto precio, además de la escasez de gas natural y carbón a lo largo del mundo. De hecho, la luz está también descontrolada por la crisis energética presente. Actualmente el barril de brent se cotiza por encima de los 85$ cada uno.
DIVERSOS FACTORES EXPLICAN EL PRECIO DEL COMBUSTIBLE
Los precios que pagamos por echar combustible a nuestros vehículos se determinan siguiendo tres variables, que se fijan en el mercado: la cotización internacional de crudo, la cotización internacional del producto, y la cotización de la divisa del país, que nuestro caso es el euro, frente a la divisa en la que cotiza el crudo y sus productos derivados, el dólar.
Ademá, también se pagan porcentajes de impuestos, que en España son de alrededor del 50%, en la gasolina 95. Desde 2012, el IVA de los carburantes en la Península y Baleares es del 21%, siendo anteriormente del 18%.
