El presidente de la Condeferación Española de Organizaciones Empresariales (Cepyme) y actual vicepresidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha sido elegido este miércoles nuevo presidente de la CEOE en sustitución de Juan Rosell.
Era la segunda vez que Garamendi se presenta a unas elecciones para presidir la patronal tras perder hace cuatro años frente a Rosell. En esta ocasión, sólo Garamendi había presentado su candidatura y contaba además con un amplio apoyo de las organizaciones miembro de la CEOE, por lo que se ha producido su nombramiento por aclamación en la Asamblea Electoral de este miércoles.
Con su nombramiento, el empresario vasco se convierte en el quinto presidente de la CEOE desde su fundación (1977) tras Carlos Ferrer Salat, José María Cuevas, Gerardo Díaz Ferrán y Juan Rosell.
Es la segunda vez que Garamendi se presenta a unas elecciones para presidir la patronal tras perder hace cuatro años frente a Rosell
Al acto han asistido la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo; el presidente del PP, Pablo Casado, y los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, entre otros.
Garamendi, nacido en 1958 en Getxo (Vizcaya), es licenciado en Derecho, empresario y exconsejero de Red Eléctrica (REE). A lo largo de su trayectoria profesional ha ocupado diversos puestos, entre ellos el de consejero delegado de Bankoa, presidente del Grupo Negocios, consejero de Babcock & Wilcox y de Tubos Reunidos, presidente de la patronal de jóvenes empresarios Ceaje, y vocal de la Cámara de la Propiedad de Vizcaya.
Rosell finaliza su mandato el próximo 17 de diciembre tras ocho años a los mandos de la organización empresarial. Los Estatutos de la patronal tienen limitado a ocho años (dos mandatos consecutivos de cuatro años) el tiempo en el que puede permanecer la misma persona en la Presidencia de la organización.
En las últimas semanas, Garamendi ha expresado su intención de impulsar la transparencia y la participación de las organizaciones miembro de la CEOE cuando sea presidente. También ha destacado la importancia de que la organización empresarial mantenga su independencia, "desde la moderación y el sentido de Estado", y de que se ponga en valor a la empresa y a los empresarios.
"La CEOE intentará aportar su granito de arena para mejorar las cosas en España. A veces nos tocará ser el 'Pepito Grillo', pero siempre intentaremos trabajar en positivo", apuntaba hace unas semanas el empresario vasco.
Entre los retos a los que se enfrentará Garamendi como presidente de la CEOE se encuentran los cambios en la legislación laboral y fiscal que pretende acometer el Gobierno, la aplicación del acuerdo de negociación colectiva firmado con los sindicatos hasta 2020 y la situación en Cataluña, cuestión esta última en la que Rosell se granjeó algunas críticas, acusado de mostrar cierta tibieza ante el desafío secesionista.
Con su elección al frente de la CEOE, Garamendi tendrá que abandonar la Presidencia de Cepyme, cargo que ostenta desde 2014 y que tendrá que abandonar para ser sustituido por uno de los diez vicepresidentes de la organización, de acuerdo con los estatutos de la patronal de las pymes.