El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, asegura que, en una situación como esta, lo importante es "salvar la economía, los empleos y las empresas", por lo que "no importa en absoluto" que haya que endeudarse de manera coyuntural. Además, cree que el país no está en un momento de más impuestos.
Durante un encuentro organizado este viernes por la Asociación APD, Garamendi ha señalado que "no va a pasar nada" si España llega a tener este año una deuda que alcance el 120% del PIB, aunque, eso sí, lo que no se puede permitir el país es que se llegue a 2021 con un déficit estructural.
No obstante, opina que "no es el momento de subir impuestos", y más cuando se trata de impuestos con un tinte ideológico, que no recaudan ni incentivan a la inversión. En este sentido, "hay que tener mucho cuidado".
Por otro lado el presidente de la CEOE se ha referido también a la posible derogación de la reforma laboral, un asunto que, según sus palabras, "se ha planteado en el peor momento", puesto que ahora España necesita dar signos de confianza, algo "clave" y, "si te saltas los esquemas establecidos" se genera una "inestabilidad" que no la da.
Eso sí, destaca que no se han levantado de la mesa de negociación, únicamente han planteado "la palabra suspensión" al considerar que se estaban saltando el diálogo social. "Tenemos que estar sentados y plantear las cosas con responsabilidad" y "siempre con lealtad institucional". Así, ha agradecido a la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que dijera que "este no es el camino.
"MONTAR UN PAÍS SUBVENCIONADO"
En referencia al Ingreso Mínimo Vital aprobado este viernes por el Gobierno, Garamendi cree que "no ha estado en el diálogo social". Se postula a favor de una ayuda para los más vulnerables y "es evidente que de aquí a diciembre había que plantear un mecanismo" para esas personas.
Sin embargo, "lo que no podemos montar es un país subvencionado porque entonces sí tenemos un problema" y con ello se fomentará la economía sumergida, que en España representa un 24%.
El presidente de CEOE considera que no es adecuado que esta nueva prestación de la Seguridad Social se apruebe con carácter estructural en periodo de alarma y no se haya abordado en el marco del diálogo social. Además, destaca que "no tiene ningún sentido si no tiene un camino hacia la empleabilidad" y se acompaña de formación o de condicionantes como no rechazar un empleo.