El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, asegura estar satisfecho con el acuerdo alcanzado con el Gobierno y sindicatos para subir el salario mínimo a 950 euros, ya que de haberlo aumentado hasta los 1.000 euros "habríamos tenido un problema y se habrían desbarato las negociaciones de los convenios colectivos que están funcionando y que es la mejor infraestructura que podemos tener".
Así lo ha expresado este jueves durante una entrevista en Cope, en la que Garamendi ha reconocido que desde la patronal "nos quejamos mucho de la subida del 22% del SMI, entre otras cosas porque no se nos consultó". Pese a esto, considera que es "una buena noticia que se ponga en marcha el diálogo social". "Si la política deja trabajar a la sociedad civil llegaremos a muchos más acuerdos".
No obstante, el presidente de la CEOE cree que el gran problema que surge ante la subida del SMI sigue siendo la economía sumergida. Si se hubiera llegado a los 1.000 euros, "se habría conseguido desplazar los convenios al alza y habría habido una inflación de los salarios", ha reiterado.
Garamendi ha exigido al Gobierno que esta subida del SMI también repercuta en los contratos públicos. "Es una paradoja que se pida esta subida a la parte privada y luego ellos mantengan los contratos como los tienen en Ayuntamientos y Diputaciones". Además, ha insistido en que el Ejecutivo "tenga presente a los agricultores y al campo, uno de los sectores más perjudicados y desfavorecidos desde el punto de vista salarial".
En la tarde de este miércoles, el Gobierno acordó con la CEOE y sindicatos subir el salario mínimo a 950 euros en 2020, un 5,5% más que en 2019, cuando el Ejecutivo de Pedro Sánchez lo elevó un 22,3%, hasta los 900 euros. Una medida que se aprobará en los próximos Consejos de ministros y que tendrá efecto retroactivo.
