- París quiere frenar las divergencias en la zona euro
- Quieren impulsar un salario mínimo europeo y un impuesto de sociedades armonizado
La gestión de la crisis griega ha tenido consecuencias en la zona euro que han puesto en cuestión el actual sistema por el que se rigen los países. Además, ha hecho evidentes las divergencias en materia social y fiscal que provocan serias diferencias entre los ciudadanos europeos. Francia ha destacado como el país moderado, el abanderado de las causas sociales y planea encabezar una serie de reformas en el seno de la unión monetaria.
Explica El País que desde el entorno del presidente francés, François Hollande, se asegura que Francia se pondrá al frente de una serie de países que demandarán un consenso de medidas fiscales y sociales en el seno de la zona euro. Entre las iniciativas que quieren llevar a cabo están la de impulsar un salario mínimo europeo y armonizar los impuestos de sociedades.
París habría plantado cara a Berlín y estaría negociando estos cambios con Alemania. Durante la gestión de la reciente crisis griega, Hollande ha defendido que la zona euro necesita un gobierno económico además de un Parlamento que pueda tomar decisiones, así como un presupuesto que pueda gestionar inversiones. Estas declaraciones se han tomado como un indicio de que el presidente francés toma las riendas de la transformación de Europa.
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Entre las iniciativas que quieren llevar a cabo están la de impulsar un salario mínimo europeo y armonizar los impuestos de sociedades
CONCRETANDO LAS PROPUESTAS
Desde el Ministerio de Economía del Elíseo se explica al medio que Francia concretará sus propuestas en septiembre y que las consensuará con Alemania. Después se crearía el grupo de países que liderarán la vanguardia de las reformas, entre los que desde París se quiere contar con España e Italia.
Se propone una convergencia fiscal y social, señala el rotativo del grupo Prisa, con la creación de un salario mínimo similar y un impuesto de sociedades unificado. Además de la creación de un Fondo Monetario Europeo para que pueda convertirse en un instrumento de “intervención rápida y solidaridad”.
Entre otras medidas, desde París se pretende que se estudie crear una unión bancaria real, con garantías de depósitos y mecanismos para afrontar fugas de capitales. Además de un seguro de desempleo y una política económica común.
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