"No podemos dejar de enfatizar los riesgos para las perspectivas de la zona euro", dicen los analistas de Bank of America, que creen que tanto el punto de partido como las proyecciones siguen siendo frágiles, por lo que "todavía existe un riesgo considerable de que estemos subestimando la debilidad" dado el shock energético permanente y el severo endurecimiento de la política monetaria.
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"Cualquier recuperación que logre la zona euro en 2024 empezará desde una base baja"Destacan que las tasas de ahorro de los hogares siguen siendo persistentemente altas, las ganancias corporativas han comenzado a comprimirse y las insolvencias corporativas están aumentando, aunque tal vez se estén normalizando más desde niveles ciertamente muy bajos. Además, el mercado laboral se está relajando.
Con este escenario, los expertos han actualizado ligeramente sus previsiones de crecimiento de la eurozona hasta el 0,4% en 2024 y el 1,1% en 2025, lo que representa una bajada de 10 puntos básicos cada uno.
Estas cifra sigue estando por debajo de las previsiones de consenso del 0,5% y el 1,4%, respectivamente, aunque la diferencia se ha reducido con el tiempo.
Como explican, el cambio de pronóstico se concentra en Alemania, donde recortan el crecimiento al -0,1% en 2024 (40 puntos básicos menos) y dejan sin cambios en el 0,9% el de 2025. "Alemania estaba en camino de tener un desempeño inferior al agregado de la zona euro. Pero la decisión del gobierno de resolver el desafío del Tribunal Constitucional a los planes presupuestarios para 2024 con un ajuste fiscal adicional de alrededor del 1% (principalmente a través de reducciones del gasto) acentúa aún más ese tema", matizan. En otros lugares, los cambios en las previsiones son marginales y reflejan principalmente revisiones de datos.
Pero también identifican algunas noticias positivas. La primera son las reglas fiscales en la UE, "que reducen los agudos riesgos a la baja derivados del ajuste fiscal". En segundo lugar está la desinflación más rápida de lo esperado hace un par de meses "que debería ayudar en algo al poder adquisitivo". Por último, se encuentra la relativa flexibilización de las condiciones de financiación, "aunque todavía pensamos que podrían haber ido demasiado lejos y demasiado rápido".
"En el lado positivo, el grave riesgo de la reforma de las reglas fiscales de la UE ha desaparecido y una desinflación más rápida de lo esperado ayuda. También lo hace la flexibilización de las condiciones de financiación, aunque diríamos que los mercados se han movido demasiado rápido", señalan
Precisamente, en este sentido, en Bank of America también han revisado sus previsiones de inflación general, que calculan que será del 2,3% en 2024 (30 puntos básicos menos), con la inflación subyacente en el 2,5% (10 puntos básicos menos). De cara a 2025, creen que se quedará en el 1,4% y la inflación subyacente en el 1,8% .
Respecto a lo que esperan que haga el Banco Central Europeo (BCE) los próximos meses, aseguran que los mercados están descontando más recortes de los bancos centrales para 2024 antes de lo esperado. Para los analistas de la entidad, el primer recorte de tipos de interés llegará en junio y habrá recortes trimestrales posteriores para 2024 y un recorte por reunión en 2025 hasta que vuelva al 2%. "Luego esperamos una pausa, con más recortes en 2026". "Diríamos que existe un riesgo mayor de recortes más rápidos después de junio que de recortes anteriores, al menos en esta etapa".