- 'Que el FMI ponga tanto énfasis en la reducción de la deuda es francamente peligroso', dicen
El Fondo Monetario Internacional (FMI) quiere comenzar a ofrecer nuevos créditos a Grecia, pero antes ha advertido que tiene que tomarse algunas decisiones sobre el endeudamiento de la economía griega, ya que los actuales niveles lo descalifican para recibir financiación del Fondo. ¿El entrampamiento? La negativa de Europa de conceder un mayor alivio en la deuda del país griego. Mientras que muchos de los acreedores europeos solo están dispuestos a ratificar el tercer programa de rescate si el FMI está dentro de las negociaciones.
Según un informe de Berenberg, la postura por la que ha optado el FMI, de apostar por una flexibilización de la deuda de Grecia, comienza a parecerse a la que durante meses ha defendido el exministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis. "Se trata de rebajar la deuda, nada puede ser peor que esto".
En 2014 Grecia acumulaba resultados positivos de recuperación siguiendo el nivel de España, con un crecimiento del 3%
EL ERROR DE EUROPA
Para estos expertos, el peor error por parte de Europa durante la gestión de la crisis financiera de Grecia fue hacer caso a las indicaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) de 2011 y reestructurar los bonos griegos en manos privadas. No se habían establecido medidas para evitar un contagio en la Eurozona y la confusión resultante en los bonos italianos y españoles llevó a una recesión de toda la zona durante tres meses. Esta situación solo se revirtió cuando el Banco Central Europeo (BCE) actuó en 2012 y la confianza en Grecia y en Europa comenzó a crecer.
Recuerdan además que incitado por las corrientes impulsadas por célebres economistas de Estados Unidos, el ministro de Finanzas en ese momento, Varoufakis, comenzó en enero de 2015 una campaña para abogar por la reducción masiva de la deuda de Grecia. Así, mientras en 2014 Grecia acumulaba resultados positivos de recuperación siguiendo el nivel de España, con un crecimiento del 3%, ahora los datos actuales muestran que ha vuelto a caer en una profunda recesión, los bancos están arruinados y la relación entre deuda y PIB parece que va a llegar al 200% en 2016 en lugar del 165% que estaba previsto.
De ahí que para estos expertos, las políticas importen más que la carga de la deuda: "las malas políticas han provocado un aumento de la carga de la deuda sobre el PIB de 35 puntos y la vuelta de la confianza empresarial griega a niveles mínimos históricos. Con estos datos se refleja la necesidad de políticas correctas que se ajusten a las necesidades de Grecia y no apostar únicamente por una rebaja de la deuda". Para los analistas de Berenberg, el énfasis del FMI para reducir la deuda es algo muy peligroso, ya que se están anteponiendo mal las prioridades.
Continúa el informe dando la razón a la postura de Europa sobre la situación de Grecia. La deuda debe ser reestructurada, pero siempre y cuando el país griego "vuelva a las políticas sensatas". Parece que el Primer Ministro griego, Alexis Tsipras, ha entendido la situación y en el informe de Berenberg consideran que el FMI debería apoyar también estas medidas.
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Hay que destacar, no obstante que según la portavoz de la Comisión Europea, Mina Andreeva, el FMI está participando activamente en las negociaciones para el nuevo programa de ayuda a Grecia quien también ha añadido que la postura del FMI no había cambiado y que su método y calendario eran "totalmente compatibles con la agenda europea", según recoge Reuters.
Las conversaciones sobre un nuevo programa de rescate están en marcha "con el FMI presente y la plena participación en las conversaciones en Atenas", dijo la portavoz de la Comisión Mina Andreeva a periodistas en Bruselas.
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