El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado en 6 décimas, hasta el 2,3%, su previsión de crecimiento para la economía de Estados Unidos este año por el efecto que tendrá y está teniendo ya el encarecimiento de los precios, al debilitar el consumo y la inversión.
El FMI publicó este martes las conclusiones de su informe sobre Estados Unidos y tampoco es nada optimista sobre 2023, al considerar que la economía se frenará aún más y solo avanzará un punto, frente al 1,7% de su estimación anterior.
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Georgieva (FMI) advierte de que no se puede descartar una recesión mundialEl informe destaca la recuperación económica que vivió el país tras la pandemia gracias sobre todo a las medidas de estímulo, que permitieron recuperar el empleo, la actividad y la demanda y reducir los niveles de pobreza.
Pero también advierte que aquel fuerte repunte, junto con el "agotamiento" de la actividad, el aumento de los precios energéticos y los problemas de suministro han llevado a una aceleración significativa de la inflación, a un fuerte aumento de precios y salarios.
La directora del Fondo, Kristalina Georgieva, ya avanzó parte del análisis publicado ayer en una comparecencia, el pasado 26 de junio, en la que habló del "difícil camino" que le espera a Estados Unidos para sortear la recesión.
Entonces, las previsiones eran superiores a las que se publican este martes: el FMI calculaba un crecimiento del 2,9% y del 1,7% en 2022 y 2023, respectivamente.
Para el FMI, la política prioritaria debe de ser la de "frenar inmediatamente" el crecimiento de precios y salarios "sin precipitar una recesión" y entiende que la estabilidad de precios requiere una política monetaria más restrictiva, como la que ya se está llevando a cabo desde la Reserva Federal (Fed).
En estas nuevas previsiones para EEUU, el Fondo espera una inflación del 6,6% para el conjunto del año (estaba en el 8,6% en mayo) y un IPC para 2023 del 1,9%.