El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha decidido mejorar sus perspectivas de crecimiento para la economía española en 2019, hasta un incremento del PIB del 2,3%, lo que equivale a una revisión al alza de dos décimas con respecto al pronóstico del pasado mes de enero, al tiempo que ha confirmado su expectativa de que la economía crecerá un 1,9% en 2020.
De esta forma, España ha sido el único país de las grandes economías de la eurozona que ha obtenido una mejora de sus perspectivas por parte del FMI para este año, según refleja la actualización de julio del informe 'Perspectivas Económicas Mundiales', publicado este martes.
El crecimiento de Alemania para este año se ha revisado una décima a la baja, hasta el 0,7%, mientras que en 2020 será del 1,7%, tres décimas más. Francia se ha mantenido sin cambios, por lo que se prevé que crezca un 1,3% en 2019 y un 1,4% en 2020. De su lado, Italia incrementará su PIB un 0,1% este año, la misma cifra que la avanzada en abril, mientras que el pronóstico para 2020 se ha revisado hasta el 0,8%, una décima menos.
El organismo presidido de manera interina por David Lipton, ya que Christine Lagarde se encuentra inmersa en el proceso de nominación para ser presidenta del Banco Central Europeo (BCE), estima que el conjunto de la zona euro crecerá un 1,3% en 2019, sin cambios respecto al pronóstico anterior, y un 1,6% en 2020, una décima más. El alza del año que viene se producirá por la recuperación de la demanda externa y la disipación de factores "temporales", como las protestas en Francia o las nuevas normas de medición de emisiones contaminantes de vehículos, que afectaron a la industria automovilística alemana.
La mejora de las perspectivas para la economía española se justifica en un incremento de la inversión en los últimos meses, así como a un menor nivel de importaciones.
La revisión a la baja para Alemania se debe, según ha explicado el FMI, a una demanda externa menor de lo esperado, que también ha lastrado la inversión. En Francia, las medidas fiscales del Ejecutivo apoyarán el crecimiento y compensarán las consecuencias de las protestas callejeras de los 'chalecos amarillos', que ya se están "disipando". Asimismo, la rebaja de Italia para 2020 se debe que las perspectivas a nivel fiscal se mantienen sin cambios con respecto a abril, lo que ha seguido lastrando la inversión y la demanda doméstica.