La economía estadounidense crecerá este año un 2,6% tras completar el próximo mes de julio "el periodo más largo de crecimiento de su historia", según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha revisado tres décimas al alza su anterior pronóstico de crecimiento para EEUU en 2019, mientras que ha confirmado un 1,9% en 2020 y un 1,8% en 2021, advirtiendo del riesgo que representa la guerra comercial para sus perspectivas, mientras que ha aplaudido el final en las subidas de tipos de la Reserva Federal (Fed).
"En julio, la economía de EEUU habrá alcanzado la expansión más larga de toda su historia", recogen en sus conclusiones preliminares los miembros de la misión del FMI encargada de elaborar el informe anual ('Artículo IV') sobre la economía estadounidense, advirtiendo de que, a medida que se diluye el efecto del estímulo fiscal implementado el crecimiento de los próximos años se acercará al potencial del 1,7%.
En este sentido, los técnicos del FMI alertan de que las tensiones comerciales representan "una amenaza para las perspectivas", además de señalar que las subidas de aranceles probablemente serán ineficaces para corregir los déficits bilaterales, mientras que perjudicarán a EEUU y a la economía global, por lo que recomiendan a Washington trabajar junto a sus socios comerciales en la mejor manera de corregir las distorsiones en el sistema internacional.
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El BCE aplaza la subida de tipos pero los expertos creen que se queda cortoPor otro lado, el FMI subraya que, a pesar de la positiva evolución macroeconómica de EEUU, los beneficios de este largo periodo de expansión no han sido compartidos por una mayoría y mientras que la renta per cápita ha alcanzado máximos históricos una amplia batería de indicadores sociales muestra un panorama menos positivo, incluyendo aquellos referidos a la esperanza de vida, polarización de la riqueza, pobreza y movilidad socioeconómica.
Asimismo, la misión del FMI considera "insostenible" la senda de la deuda pública de EEUU, que representa una ratio del 78% del PIB a nivel federal y del 107% para el conjunto de la Administración, ante lo que recomienda acometer medidas de ajuste que permitan revertir el incremento del déficit fiscal y colocar el endeudamiento en una senda bajista.
Además, la institución internacional plantea la oportunidad de llevar a cabo una reforma de las leyes de inmigración que tome como referencia la capacitación con el objetivo de impulsar la productividad y el tamaño de la fuerza laboral a la vez que se reducen las presiones derivadas del envejecimiento.
APOYA LA PAUSA DE LA FED
En cuanto a la política monetaria estadounidense, el FMI considera "apropiada" la pausa en las subidas de los tipos de interés por parte de la Fed, que no deberían retomarse al menos hasta que haya mayores signos de inflación de los precios o de los salarios.
"Una pausa de este tipo dará tiempo a los responsables políticos para evaluar el balance de riesgos tanto para la inflación como para el empleo y para formarse una imagen más clara de si son necesarios ajustes adicionales en la tasa", apuntan los técnicos del FMI, señalando que el banco central estadounidense puede permitirse superar de manera temporal la meta de inflación del 2%.
Asimismo, la institución sostiene que la revisión en curso por parte de la Fed de su estrategia de política monetaria, herramientas y comunicaciones es un esfuerzo oportuno para evaluar cómo puede seguir cumpliendo de la mejor forma su mandato.
Por otro lado, las conclusiones de la visita del FMI destacan la buena salud aparente del sistema financiero estadounidense, aunque advierten de que los riesgos a medio plazo para la estabilidad financiera están aumentando.
"Los bancos estadounidenses están bien capitalizados y la calidad de los activos parece ser generalmente buena", apunta el FMI, advirtiendo de que, sin embargo, el apalancamiento corporativo es históricamente alto y los estándares de suscripción se están debilitando en un contexto en el que las condiciones financieras son extremadamente laxas.
"Una reversión abrupta de este entorno acomodaticio, al interactuar con los balances corporativos apalancados, podría generar una importante corriente a la baja de la actividad, la inversión y el empleo", concluye.