- También insta a mejorar los resultados educativos y la educación del país
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recomendado a España que implemente una "flexibilidad salarial continua" y que acometa más reformas del mercado laboral en el medio plazo, según se desprende de su informe anual sobre las vulnerabilidades del sector exterior, publicado este martes.
"Las reformas estructurales en respuesta a la crisis financiera global, en particular la reforma del mercado laboral, con la moderación salarial resultante, y el ajuste fiscal, ayudaron a reducir los desequilibrios", ha asegurado el organismo presidido por Kristalina Georgieva.
Asimismo, el Fondo ha asegurado que, en caso de que las vulnerabilidades exteriores previas a la pandemia del Covid-19 persistan en el medio plazo, el país tendrá que realizar una serie de reformas.
"Las políticas deberían incrementar la competitividad y gestionar cuidadosamente la carga de la deuda pública. Impulsar la competitividad mediante mejoras de productividad a medio plazo implicaría una flexibilidad salarial continua, reformas para atajar la dualidad del mercado laboral, la implementación de reformas de los mercados de productos y servicios y acciones encaminadas a mejorar los resultados educativos y la educación", ha afirmado la institución con sede en Washington.
El FMI también ha alertado de que la pandemia ha dejado a España vulnerable a la "volatilidad" de los mercados financieros pese a que las políticas del Banco Central Europeo (BCE) están encaminadas a mejorar la liquidez y potenciar la estabilidad.
No es la única vez que el Fondo ha destacado los efectos positivos de las reformas adoptadas en España tras la crisis de 2008. En febrero, un estudio realizado por el organismo concluyó que la reforma laboral que aprobó el Partido Popular en 2012 mejoró el empleo y la igualdad de renta sin afectar de forma "significativa" a la tasa de riesgo de pobreza.
No obstante, el estudio publicado hace meses también indicó que los cambios en el mercado de trabajo provocaron un descenso de las horas medias trabajadas, así como un incremento en el empleo a tiempo parcial involuntario (aquellos trabajadores que tienen contratos a tiempo parcial pero querrían estar a tiempo completo). Esto, junto con el cambio del modelo de la construcción hacia los servicios, provocó un aumento de la tasa de trabajadores pobres.