La debilidad de su sector inmobiliario y la débil demanda externa pesarán sobre el Producto Interior Bruto (PIB) de China, cuyo crecimiento económico se desacelerará al 4,6% en 2024, según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El organismo ha alertado de las "altas incertidumbres" de China y considera que el país se enfrentará a "vientos en contra debido a la débil productividad y el envejecimiento de la población".
El informe del FMI alerta de que el crecimiento económico de China seguirá perdiendo perderá fuerza más allá de 2024. De hecho, estima que el PIB caerá al 3,4% en 2028.
En cuanto al mercado inmobiliario, esperan que la demanda de viviendas nuevas en China caiga alrededor de un 50% durante la próxima década, lo que "sobreestima la posible desaceleración del mercado" y hará más difícil absorber el exceso de inventario, "prolongando el ajuste a medio plazo y pesando sobre el crecimiento", señalan.
"Una contracción más profunda de lo esperado en el sector inmobiliario podría pesar aún más sobre la demanda privada y empeorar la confianza, amplificar las tensiones fiscales de los gobiernos locales y dar lugar a presiones desinflacionarias y ciclos de retroalimentación macrofinanciera adversa", añaden.
Respecto a la inflación, el FMI prevé que aumentará hasta el 1,3% en 2024.
