La agencia de calificación crediticia Fitch ha retirado su vigilancia con implicaciones negativas sobre Israel y ha afirmado la nota de solvencia como emisor de deuda a largo plazo 'A+' con perspectiva negativa mientras evalúa el impacto de la guerra en Gaza.
"Los riesgos geopolíticos asociados con la guerra en Gaza siguen siendo elevados y los riesgos de escalada siguen presentes", pero la calificadora cree que "los riesgos para el perfil crediticio se han ampliado y su impacto puede tardar más en evaluarse", por lo que ha decidido "retirar su vigilancia negativa sobre la nota de Israel".
Respecto a la perspectiva negativa, para Fitch refleja la combinación de incertidumbres en torno a la trayectoria fiscal y la duración e intensidad de la guerra, incluido el riesgo de una escalada regional. "Esperamos un aumento a corto plazo en la relación deuda/PIB y un gasto militar persistentemente mayor en el contexto de una política interna conflictiva y perspectivas macroeconómicas inciertas, lo que podría limitar la capacidad de Israel para reducir la deuda en el futuro", ha indicado.
Asimismo, desde la agencia ven que los riesgos de una ampliación del actual conflicto de Israel para incluir confrontaciones militares a gran escala con múltiples actores -durante un periodo de tiempo sostenido- siguen siendo altos.
"Esto podría incluir a Hezbollah, otros grupos militantes regionales e Irán. Este no es nuestro escenario base, pero una escalada a gran escala, además de pérdidas humanas, podría resultar en un importante gasto militar adicional, destrucción de infraestructura, un cambio sostenido en el sentimiento de los consumidores y de la inversión y, por lo tanto, conducir a un gran deterioro del perfil de crédito de Israel", han matizado.
En este sentido, cabe destacar que la guerra y las perturbaciones económicas asociadas contribuyeron a una caída del 6,6% en los ingresos en 2023, mientras que un aumento del 12,5% en el gasto fue impulsado por medidas de mitigación para los afectados y el gasto militar. El déficit presupuestario, por su parte, alcanzó el 4,1% del PIB frente al presupuesto gubernamental inicial del 0,9%.
"Prevemos un déficit presupuestario del 6,8%, ligeramente por encima de lo previsto en el presupuesto. En 2025, proyectamos un déficit presupuestario del gobierno central del 3,9%, lo que refleja nuestra expectativa de que el gasto militar relacionado con la guerra se eliminará gradualmente, pero el gasto militar permanente seguirá siendo aproximadamente un 0,8% del PIB más alto que en el presupuesto de 2023", han comentado desde la calificadora.
Fitch proyecta que la relación deuda-PIB aumentará al 65,7% en 2024 y al 67% en 2025, por debajo del nivel de 2021 del 68%. Con todo, la combinación de un mayor gasto militar permanente y tendencias macroeconómicas inciertas podría significar que la deuda mantendrá una tendencia ascendente más allá de 2025.
"El crecimiento del PIB se desplomó al 1,8% en 2023, y estimamos que habría sido más de 1,5 puntos porcentuales más sin la guerra. Proyectamos un crecimiento del PIB del 1,9% en 2024 y del 4,1% en 2025", ha argumentado desde Fitch.
Sin embargo, la falta de trabajadores palestinos sigue obstaculizando el sector de la construcción, lo que unido al descenso en las llegadas de turistas y al sentimiento de inversión extranjera, que seguirá siendo negativo, lastrarán el crecimiento.