La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ha recortado la previsión de crecimiento del PIB de Turquía en 2019 al 1,2%, desde el 3,6% anterior, como consecuencia de la "fuerte caída" de la lira turca en las últimas semanas.
En concreto, la firma ha recortado la estimación de crecimiento para los próximos tres años, al mismo tiempo que ha aumentado la previsión de inflación.
La firma ha recortado su estimación de crecimiento para los próximos tres años
Mientras que antes de que comenzara a caer la lira Fitch aseguraba que el país crecería un 4,5% en 2018, ahora ha recortado la cifra hasta el 3,8%.
La mayor caída tendrá lugar en 2019, cuya estimación de crecimiento pasa del 3,6% al 1,2%. En 2020, en cambio, Fitch espera un repunte del PIB turco, que crecerá un 3,9% después de que la agencia haya revisado a la baja la cifra en nueve décimas desde la última previsión.
Del lado de la inflación, el país otomano cerrará este año con un 14,7%, frente al 13% anterior. En 2019, seguirá al alza, por lo que se situará en el 17,3%, en comparación con el 10,8% anterior. De su lado, 2020 tendrá una inflación acumulada en el año del 12,3%, frente al 9,5% estimado previamente.
La agencia de calificación ha subrayado que estos datos reflejan su consideración de que las autoridades turcas van a seguir poniendo en marcha "medidas a corto plazo", así como que el Banco Central de Turquía va a subir los tipos de interés, pese a que van a ser "insuficientes" para rebajar la inflación hasta finales de 2020.
"La falta de una respuesta política más oportuna y completa, así como la incertidumbre sobre la tolerancia de las autoridades a un periodo prolongado de bajo crecimiento se suman a las preocupaciones del mercado sobre la credibilidad de la economía política", ha esgrimido Fitch.
Además, la firma ha alertado de que si el país aumenta el gasto público, arriesgaría su 'rating', ya que este tiene en consideración la baja deuda pública de Turquía y su disciplina fiscal.