La agencia Fitch Ratings ha confirmado la calificación de riesgo de crédito a largo plazo de España en moneda extranjera (IDR) en 'A-' con perspectiva estable. La calificación está respaldada por “una economía de alto valor añadido, unos indicadores de gobernanza sólidos y una clasificación de desarrollo humano superior a la mediana de los países de su grupo”. La opinión de la agencia establece que “las perspectivas de recuperación, junto con el mantenimiento de unas condiciones de financiación favorables, facilitarán una trayectoria de la deuda pública estable o descendente”.
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Fitch eleva las previsiones del PIB español para 2021 hasta el 6,3%La actividad económica española “se ha recuperado con fuerza este año”, tras la contracción económica y el deterioro de la posición fiscal del Estado causados por la pandemia de Covid-19, si bien “a un ritmo más lento de lo previsto”. Por tanto, desde Fitch esperan “un crecimiento del PIB real del 4,6% en 2021”, unido a “la recuperación del empleo”, a pesar de la caída de un 14,5% en octubre, se encuentra “cerca o por encima de su nivel prepandémico”.
Desde Fitch esperan que la recuperación económica “se acelere” en 2022, a medida que “los fondos europeos se desplieguen y el turismo internacional siga recuperándose”. Como tal, la agencia ha previsto “un crecimiento del PIB real del 6,3% el próximo año, antes de ralentizarlo al 3,6% en 2023”, niveles “todavía muy por encima del potencial”.
Los riesgos a corto plazo, destacan, son “la evolución de la pandemia y la posibilidad de nuevas restricciones con consecuencias para la actividad económica nacional y los viajes internacionales”. Asimismo, desde Fitch han añadido como posibles riesgos “las limitaciones de la oferta en diversos sectores, los elevados precios de la energía y un despliegue más lento de lo previsto de los fondos europeos”.
El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España, introducido en el contexto de la respuesta de toda Europa a la crisis pandémica, prevé un gasto de inversión adicional con cargo a las subvenciones de la UE de 69.500 millones de euros (alrededor del 5,6% del PIB de 2019) entre 2020 y 2026. Desde Fitch calculan que la inversión se hará de forma "concentrada de forma anticipada", de tal manera que "más del 96% del gasto se realizará en 2023", estiman desde Fitch.
Desde Fitch calculan que el gasto "no sólo elevará el nivel de la demanda global, sino que también aumentará la tasa de crecimiento potencial a medio plazo", que la agencia ha cifrado en una tasa de crecimiento potencial del PIB de España del 1,4% anual. Asimismo, han calculado que "el superávit de la balanza por cuenta corriente -del 0,8% del PIB en 2021, y del 0,7% hasta 2023- se mantenga prácticamente estable", debido a que la recuperación del sector turístico compense el aumento de las importaciones.
Por otro lado, las estimaciones de ejecución presupuestaria de Fitch para el año en curso "apuntan a un déficit sustancialmente inferior" al previsto, del 7,5% del PIB, frente al 8,7% de la revisión de junio, y el 8,4% del Proyecto de Plan Presupuestario del Gobierno. Esta revisión a la baja se debe, según la agencia, "a los resultados de las administraciones autonómicas y a una mayor respuesta de los ingresos fiscales a la recuperación de la actividad económica". Asimismo, desde Fitch afirman que "el déficit se reduzca sustancialmente el próximo año, hasta el 4,4% del PIB, impulsado por el fuerte crecimiento económico y la eliminación de las medidas de apoyo relacionadas con la pandemia", unido a una nueva reducción del déficit en 2023, hasta el 3,5% (cerca de la previsión media "A" del 3,2% del PIB).
Las proyecciones sobre finanzas públicas de la agencia siguen un patrón similar, con un "aumento de la deuda pública en relación con el PIB hasta el 120,4% en 2021, antes de caer al 116,2% del PIB el año próximo y al 114,2% del PIB en 2023", estiman desde Fitch. Con todo, la ratio de deuda pública en 2023 sería "casi el doble de la mediana "A" prevista (58,7%)". Al mismo tiempo, los riesgos derivados de un mayor ratio de deuda se ven mitigados por los bajos costes de financiación, ya que "el rendimiento a la emisión de la deuda del gobierno central ha sido cercano a cero este año", y un vencimiento medio relativamente largo, que calculan cercano a los ocho años.
A medio plazo, desde Fitch calculan que la ratio de deuda pública "disminuirá gradualmente", dependiendo de una reducción del déficit público "con respecto a los niveles observados en los dos últimos años" y del "impacto de las reformas en una serie de áreas, incluidas las pensiones", que podrían aumentar el gasto. A partir de 2023, calculan, se prevén "otras medidas compensatorias" para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, sobre todo, "mayores cotizaciones sociales".
Las proyecciones asumen, asimismo, "una pequeña proporción de pérdidas en los préstamos garantizados por el Estado", de 100.400 millones de euros (alrededor del 8,4% del PIB previsto) en septiembre de 2021, lo que supuso un impulso a la demanda de crédito por parte de las empresas en el momento en que se produjeron las restricciones más estrictas a la actividad empresarial por motivos sanitarios.
En cuanto a las principales métricas de calidad de los activos del sector bancario español, "se han mantenido en general estables" afirman desde Fitch. En septiembre de 2021, la tasa de morosidad nacional se situó en el 4,4%, frente al 4,6% del año anterior, según los datos del Banco de España, y el volumen global de préstamos deteriorados se redujo en un 5,6% durante el mismo periodo. Por ello, la agencia afirma que el grueso de las moratorias de préstamos ha tenido "un comportamiento relativamente bueno", pero sigue existiendo "riesgos" para los préstamos garantizados por el Estado, ya que "los prestatarios siguen beneficiándose de los períodos de gracia", afirman.
Fitch espera "un deterioro de la calidad de los activos en 2022-2023", provocado por "los sectores de la economía más afectados por las restricciones". Así, los datos del Banco de España muestran un aumento del 53% en los préstamos de la fase 2 -"con una mayor probabilidad de impago"- en los 12 meses hasta junio de 2021. Estos préstamos, afirman desde Fitch, representaron "el 16% de los préstamos garantizados por el Estado en junio de 2021", lo que supone un aumento de 8 puntos porcentuales respecto a diciembre de 2020.
Por último, la capitalización de los bancos españoles "ha mejorado", según Fitch, ya que la ratio de capital de nivel 1 de los fondos comunes se situaba en el 13,1% en junio de 2021, frente al 12,5% de un año antes (datos de la Autoridad Bancaria Europea). Desde la agencia esperan que los bancos "restablezcan gradualmente la capitalización a los niveles anteriores a la pandemia", a través del crecimiento del negocio o la distribución de capital a los accionistas.