- Además, añade que todavía "permanecen significativos riesgos políticos"
- El PP "afronta un riesgo inherente a la hora de buscar apoyos para su agenda política"
"La formación de Gobierno en España reduce el riesgo político", según comenta la agencia de calificación crediticia Fitch Ratings, en un informe publicado este lunes.
"La formación de un nuevo Gobierno en España apoya la visión de Fitch de que el riesgo político para el país ha caído tras las elecciones de junio, aunque las incertidumbres permanecen. Elaborar un presupuesto revisado será uno de los primeros retos del nuevo Gobierno", señala la agencia.
Fitch comenta que "no esperamos nuevas reformas estructurales" como las aprobadas en la anterior legislatura. Además, la agencia menciona el "riesgo" de que no se termine la legislatura
Además, añade que todavía "permanecen significativos riesgos políticos", ya que el Gobierno en minoría del PP "afronta un riesgo inherente a la hora de buscar apoyos para su agenda política, incluyendo el presupuesto". En opinión de Fitch, este problema será "exacerbado" por la posición del PSOE, que se opondrá a partes de la agenda de Rajoy "por la presión que recibe desde Podemos".
Por ello, Fitch comenta que "no esperamos nuevas reformas estructurales" como las aprobadas en la anterior legislatura. Además, la agencia menciona el "riesgo" de que no se termine la legislatura.
Por otra parte, Fitch destaca que la ausencia de un Gobierno ha afectado a la política fiscal, por lo que ha elevado sus previsiones para el déficit de España hasta el 4,5% en 2016, el 3,6% en 2017 y el 2,9% en 2018.
Por último, la agencia menciona que "otro problema político importante será cómo responde (el Gobierno) a las demandas de independencia de Cataluña. La tensión se ha reducido algo, pero la posición formal (de Cataluña) es presionar con la creación de nuevas instituciones".
Como conclusión, Fitch señala que el rating BBB+ de España, con perspectiva Estable, refleja "el alto valor añadido de la economía, la fuerte recuperación económica, la reforma del sector financiero y una mejor posición de la cuenta corriente, junto a elevados ratios de deuda, deterioro fiscal, alto desempleo e incertidumbre política".